Mini-historias Kuroken

02

Le dio un sorbo a su trago mientras veía con el ceño fruncido a su novio a lo lejos.
Estaban en una fiesta, una que habían organizado sus amigos, y para su desgracia la invitación cayó a varias personas, entre ellas, Shoyo.

No es que el pequeño rematador del Karasuno le desagradara, quizás solo un poco, pero es que cuando el llegaba, le robaba la absoluta atención de su novio.

Bufo apoyándose sobre la barra para llevar a su boca unas papitas. Podía ver como Kenma sonreía, y hablaba de forma muy animaba, algo que antes solo hacía con el, y ahora Shoyo tenía el privilegio de conocer esa faceta.

-¿No estas disfrutando de la fiesta?

La voz de Yaku lo hizo apartar la mirada para enfocarla en el, sonrió asintiendo a su pregunta.

-Claro que si, ¿quieres tomar algo?

-Aja, dile a tu cara que lo estas disfrutando entonces. -El más bajo soltó una risita acercándose a el para sentarse  a su lado. -Puedes dejar de mirar hacia allí como si quisieras convertir a Shoyo en una estatua de sal...

Chasqueo la lengua tirando su cabello hacia atrás con frustración.

-No lo veo de esa forma, solo así es mi cara.

-Si Kuroo, si. Vamos, que desde hace rato noto como te comen los celos. -Yaku le robo su vaso para tomar de su trago con una mirada burlona. -Kenma te regañara~

-¿Por qué le tiene que dar tanta importancia? Lo conoce hace nada. Nada en comparación conmigo... Y míralo, le sonríe..

-¿Y eso que tiene de malo? Ellos son amigos, Shoyo tiene su pareja, Kenma te tiene a ti, déjame decirte que tus celos son estúpidos. -Kuroo miro a Yaku de mala manera, eso no ayudaba en nada con lo que sentia. -Te estoy diciendo la verdad, es ridículo ¿o acaso te sientes inseguro?

El más bajo término el trago para luego pedir otro.
Tetsuro lo miro pensativo.

-No estoy inseguro, solo no puedo acostumbrarme a compartir esa faceta de Kenma... Estoy acostumbrado a que solo me sonría a mi, a que sea tan libre conmigo..

-Mm, ¿y se lo dijiste? -Negó con la cabeza a la pregunta, ganándose un suspiro por parte de Yaku. -Deberías decirle, y saber que aunque sean pareja, Kenma no es tuyo.

Apretó los labios, no era un idiota que veía a su novio como un objeto de su pertenencia, y en realidad, esto nunca le pasó con ninguno de sus otros amigos, y es que tal vez Kenma nunca fue así con nadie más. Eso lograba despertar sentimientos en el desagradables.

Estaba feliz de que pudiera hacer amigos por su cuenta, nadie más que el sabia lo difícil que había sido para su novio el ser sociable. Pero el problema era que Shoyo en tan poco tiempo se había vuelto como el, para Kenma no parecía existir una diferencia, y eso aveces era complicado de aceptar.

-Iré a tomar aire. -Sin decir más se levanto de su lugar, y luego de mirar una última vez a su novio camino hacia afuera. Vio unos bancos bajo un árbol y camino hacia ellos para sentarse allí.
Podía ver como del salón aun se veían las luces y se seguía escuchando la música.

Cerro los ojos sintiendo un escalofrío, adentro del salón el aire estaba cálido, pero afuera estaba frío y el había olvidado su abrigo adentro.

-Te vas a enfermar. -Abrió los ojos sorprendido al sentir unas manos cálidas rodearlo. -¿Por qué saliste?

Kenma lo abrazo dándole caricias en la espalda con la intención de darle calor.

-Solo quise tomar aire un momento. -Sonrió abrazando a su novio por la cintura para hacer que se sentara en su regazo, lo cual consiguió. -¿Tu por que viniste?

-Porque te vi salir, y me pareció raro.

-¿No estabas con Shoyo como para notar que me fui? -Las palabras habían salido de su boca antes de que su cerebro pudiera pensar y se maldijo internamente por eso, esa pregunta obviamente hacía notar su molestia. Abrió la boca para decir algo, lo que sea con tal de arreglar lo que dijo pero la mano de su novio lo callo.

-Si, pero era imposible no notar que te fuiste cuando me estuviste mirando toda la fiesta. -Kenma hablo con calma, mirandolo de una manera que puso a Kuroo nervioso, sentía que con solo mirarlo ya podía saber y leer cada uno de sus pensamientos. -¿Quieres decirme que pasa?

Suspiro apoyando la cabeza en el pecho del otro, quería decirle que nada, insistir en que necesitaba aire, pero no podía engañar a Kenma.

-No me estaba sintiendo muy bien y quise salir a pensar... -Sintió la mano de su novio retomar las caricias con el claro mensaje de que lo escuchaba y debía seguir. -Es que.. Tal vez, creo que el verte con Shoyo tan serca y de una forma muy animaba me dio celos.

Levanto la mirada buscando los orbes dorados de su chico, el cual lo miró de regreso.

-No creo que pienses que el me gusta, o que intenta coquetearme.. -Negó ante aquello y Kenma se inclino para besar su frente. -¿Entonces?

-Estoy celoso porque Shoyo ahora tiene algo que siempre fue solo dirigido a mi.. -Kuroo se enderezó tomando a su novio del mentón para besarlo. - ¿Como puedo compartir tus sonrisas con otro sin sentirme tan molesto?

Kenma lo miro pensativo y luego sonrió.

-Que tonto, ¿de verdad lo ves de esa manera? -Acaricio su mejilla y le dio otro beso. -No compartes nada, nunca podré mirar o sonreír a nadie como lo hago contigo, no tienes que sentir celos, mis ojos solo te ven a ti, mi corazón solo es tuyo. Shoyo es mi amigo, le sonrió como lo hago con algún juego nuevo que tiene un nivel difícil el cual quiero probar. -Se sonrojo un poco al estar diciendo todo aquello. -A lo que quiero ir es que, no tienes que sentirte celoso, te amo. Y te lo repetiré todas las veces que sean necesarias, mis sonrisas son solo tuyas.

No evito su sonrisa enternecido al escucharlo. Kenma no solía decir esas palabras con frecuencia, y cuando lo hacía eran el doble de especial que lo serían en cualquier otra ocacion. Acaricio suavemente su mejilla para juntar sus labios en un beso lento, disfrutando su boca con calma.

-Entonces.. Me llevare lo que es mio a casa, porque no planeo compartirlo un minuto más con nadie. -Lo miro sonriente y sin soltarlo se levanto con el en brazos para ir hacia su auto.