⭐ Capítulo 47 ⭐

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El sol apenas había comenzado a asomarse cuando desperté. La casa estaba en silencio, el eco de la fiesta de la noche anterior todavía resuena en mi mente. Me estiro, sintiéndome renovada y llena de una gratitud profunda. A pesar de las pocas horas de sueño, me sentía más viva y feliz que en mucho tiempo. Miro a las dos personas a mi lado y siguen dormidos y abrazándome. Poniendome a pensar, no recuerdo ni siquiera haber subido a la habitación y cambiarme de ropa, porque ahora solo tengo puesto una camisa de alguno de ellos nada más, sonrió y con cuidado salgo de sus brazos y voy directamente al baño.

Al salir de mi habitación, el olor a café recién hecho me guió hacia la cocina. Mi madre estaba allí, ya despierto, preparándose una taza.

—Buenos días, cumpleañera— me saludó con una sonrisa cálida.

—Buenos días, mamá— respondí, aceptando la taza que me ofrecía. —Gracias por todo lo de anoche. Fue increíble.

—Tú lo mereces— dijo, dando un sorbo a su café. —Espero que lo hayas disfrutado un montón.

—Si, la verdad me encantó — le cuento feliz.

—Que bueno saber eso pequeña-— escucho la voz ronca de Mark recién despierto y antes de voltear el ya está detrás de mi, alzó mi mirada y el planta un beso casto en mis labios. Sonrió como boba.

—Aún no has abierto tus regalos.— me informa Mark y lo miro curiosa ¿Regalos para mí?.

Nos dirigimos a la sala, y veo una gran torre de cajas de regalos grandes, medianos y pequeños envueltos. Me senté en el sofá, sintiéndome un poco nerviosa. Nunca me habían dado un regalo; me siento un poco incómoda recibiendo obsequios, aunque sabía que venían con la mejor de las intenciones.

El primero que abrí fue un conjunto de libros, Luego, un sobre con dinero, seguido de un estuche con joyas preciosas, algo que nunca me había esperado. Finalmente, dos pequeños cachorros, un golden retriever y un gran danés, saltaron hacia mí, llenándome de alegría y risa.

—Pero que carajos... ¿A quien de ustedes se les ocurrió la maravillosa idea de conseguir dos cachorros de razas Totalmente distintas a toby y luca? — pregunta mark con tono serio.

—Amm jefe... Yo le regalé el golden — responde Theo.

—y yo el gran danes— informa Diego con un poco de miedo.

—Bien, será mejor que corran por sus vidas porque los voy a matar a los dos por arruinar la paz de esta casa — informa y comienza a corretiarlos a ambos por toda la casa y los cachorros los siguen, los demás solo nos disponemos a reírnos y mirar cómo Mark, Theo y Diego pelean como niños pequeños.

Finalmente, quedaba solo un regalo. Era una caja simple, sin ninguna tarjeta o indicación de quién podría haberlo enviado. La observé con curiosidad y un poco de recelo.

—¿Alguien sabe de quién es este?— pregunté, levantando la caja para que todos la vieran.

Todos negaron con la cabeza, y una sensación extraña se instaló en mi estómago. Despacio, comencé a abrir la caja, el silencio en la sala era palpable. Cuando finalmente levanté la tapa, mis manos temblaron al ver el contenido.

Dentro de la caja había dos anillos de matrimonio. Pero eso no era lo peor, lo peor era que estaban puestos en dos dedos esqueléticos. Mi corazón se detuvo por un momento y sentí que la sangre se me escapaba del rostro. ¿Quién podría haber hecho algo así?

—¡¿Qué demonios?!— exclamó Alex, acercándose rápidamente y mirando por encima de mi hombro. Su expresión cambió de sorpresa a ira en cuestión de segundos.

Mis manos temblaban mientras dejaba caer la caja al suelo. Las argollas salieron de los dedos y rodaron fuera, revelando una nota doblada entre ellas. La recojo y  la abro con manos temblorosas y leo en voz alta:

—"Siempre te estoy observando. Estos anillos pertenecieron a tus padres. Ahora te pertenecen a ti. No olvides que no puedes escapar de tu pasado. Feliz cumpleaños, Mari."

Un escalofrío recorrió mi columna, y sentí que las lágrimas comenzaban a llenar mis ojos. No podía entender quién podría haber hecho algo así, ni por qué. La sala estaba en un estado de shock, todos mis hermanos se pusieron de pie, sus rostros reflejando una mezcla de preocupación y determinación.

—Esto no es una broma— dijo Mark, su voz firme. —Tenemos que descubrir quién está detrás de esto.  Alex, por su parte, empezó a recoger las argollas con cuidado, asegurándose de no dejar ninguna evidencia atrás.

—Mari, ven conmigo— dijo Mark suavemente, tomándome del brazo y guiándome hacia su despacho —Vamos a mantenerte segura. No te preocupes.

Sentada en el despacho de Mark, intenté procesar lo que acababa de suceder. La fiesta de la noche anterior había sido tan perfecta, y ahora esto... No podía entender cómo alguien podría hacer algo tan cruel.

—Vamos a encontrar a quien sea que hizo esto— dijo Mark, su mano sobre la mía en un gesto de consuelo. —Lo prometo.

Los minutos pasaron como horas mientras intentábamos decidir qué hacer. Mis hermanos estaban más alertas que nunca, asegurándose de que no quedara ningún cabo suelto. Mientras el día avanzaba, intenté mantenerme ocupada, jugando un poco con mis 4 perros, pero cada sombra y cada ruido parecían amplificarse, recordándome la amenaza desconocida. Ahora me siento observada en cualquier lado.

—Lo más importante ahora es mantenerte segura— dijo Alex acercándose a mí. —Vamos a mejorar la seguridad en la casa.

Agradecí sus palabras, aunque el miedo seguía muy presente. Mis hermanos,  Mark y Alex, estaban más atentos que nunca, asegurándose de que no quedara ningún cabo suelto.

Al caer la noche, me encontraba en mi habitación, incapaz de dormir y menos sin la compañia de Mark y Alex. Cada vez que cerraba los ojos, veía las argollas en aquellos dedos esqueléticos, sentía la presencia de alguien observándome.
Cuando estoy apunto de caer en un sueño profundo siento unos brazos rodearme y me levanto asustada

—Mari, tranquila soy yo. — era la voz de Alex.

—¿Que? Pero ¿Como entraste?¿Cuando?

—Hace 10 minutos entre, me puse la pijama, me organice. — me informa

—Yo... Es que... Tengo miedo— me sincero con el.

—Lo se, pero todo va a estar bien, estás con nosotros y nunca te va a pasar nada, te lo prometo, ahora trata de descansar— me dice mientras me acomoda en su pecho y me abraza fuertemente para luego dejar un beso en mi cabello. Y agradecida con su presencia caigo en un sueño profundo.

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Holaaaaaaaaaaaa
Espero que se encuentren super pero super bien el día de hoy.

NUEVOOOOOOOOOOOOOO
CAPITULOOOOOOO

Espero que lo disfruten muchísimo.
Me encantaría saber...

¿Que les pareció el capítulo?
¿Que piensan de ese regalo?
¿Que piensan que serán los regalos de Mark y Alex? (Ellos aún no se lo han entregado)

Me encantaría leerlos en los comentarios.

Sin más que decir me despido.

Los amoooooooooooooooooo. 🤍

Pd. Pronto nueva actualización.

Nos Enamoramos De Una Niña © [ Libro I - Saga/Amor Peligroso ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora