Model ── Lisoo.

único.

Lalisa salía del set, lo había hecho fatal. Bien para los próximos espectadores, pero horrible para el staff de Celine.

"Parecías un vil tigre ahí, y no de forma positiva"

Sí, exactamente eso le había dicho Kang Jiwoon, supervisora en el área de fotografía.

Estaba tensa, pues alguien más también iba modelar para la próxima revista con Celine.

Kim Jisoo estaba ahí también.

Ella sabe que es mejor que Kim, es más joven, más guapa, más todo.

Se esforzó tanto odiando a Jisoo e intentado arrasar en el set de fotografía que toda la ira cargada la envió a la cámara.

Como un maldito tigre apunto de atacar.

La había regado, y horrible.

Pero se engañaba a sí misma.

"De seguro no aceptan que me ví increíble, sí parecía un tigre, porque mis poses fueron ferozes, la ropa transmite poder y elegancia, eso es lo que necesitaban." Pensaba.

Se estaba comiendo las uñas del fuerte sentimiento de rivalidad que tenía.

Jisoo estaba a lado de ella en el área de maquillaje.

Y se veía malditamente bien.

Maquillaje brillante y mayormente de color blanco.

Vestido blanco perlado.

Joyas de oro y algunas de oro rosa.

Todo un ángel caído del cielo.

Ella definitivamente no luce de acuerdo a la marca.

La envidia la invadía en todo su sistema.

La mujerzuela ya iba para los treinta.

¡Y se veía de veintidós!

La voz del fotógrafo la hizo salirse de su ensoñación.

⎯⎯  Bien Jisoo, pasa al set, iniciamos ahora.

Lisa vió como Kim se dirigía al set, diferente al de ella, con toda elegancia.

Era un set igual de claro que su vestuario

Veía y veía como Jisoo Kim se desenvolvía ante la cámara.

Elegante, dulce, poderosa. Digna del set.

Ella creía fielmente en que era mejor que ella, pero sus pensamientos la traicionaban.

Ya había terminado de hacer su trabajo, había sentido durante toda la sesión como Manoban se la comía con la mirada.

No de forma bonita, obviamente.

Sabía que Lalisa estaba en el área de descanso, ella también debía ir ahí, pues tenía su botella de agua y teléfono en el mismo lugar.

No la odiaba, pero ya no era amable con ella.

No después de que le arruinó un vestuario por enojo.

Llegó, abrió la puerta y evidentemente, ahí estaba ella.

Lalisa rápidamente la miró entrar y le sonrió con sorna.

Algo se tramaba.

Pero ella decidió hablar primero.

⎯⎯  Me gustó tu ropa, te veías bastante bonita con ella, pero tu mirada era un poco contrastante con el estilo.⎯⎯  opinó genuinamente.

Mientras buscaba su teléfono, Lisa habló detrás de ella.

⎯⎯  No seas hipócrita Kim, yo sé que me ví bien, mejor que tú también.

Se dió vuelta y cuando iba a responder, la pelinegra volvió a hablar.

⎯⎯  ¿buscas esto?⎯⎯  preguntó con voz inocente, levantando su mano donde sostenía el teléfono de ella.

⎯⎯  Sí, es mío, dámelo por favor.⎯⎯  Pidió amablemente, era un persona dulce, pero se le estaba acabando la paciencia.

⎯⎯  Bien, pero que te quede claro, no te creas tanto, voy a quitarte esa fama y título que me pertenecen ⎯⎯  respondió la contraria, con una sonrisa falsa, dejando caer el teléfono al aire.

Kim Jisoo era un ángel, pero los ángeles, no son frágiles.

Kim Jisoo no era frágil.

Por reflejo, Jisoo simplemente alzó la mano y el teléfono cayó en la misma.

Y Lalisa se quedó callada, otra vez.

⎯⎯  Escúchame bien Lisa.

La misma quiso interrumpir, pero no pudo.

⎯⎯  Mi elegancia, mi estilo, mi carisma y mi actitud es algo que sale de mí misma.

⎯⎯ No importa cuánto maquillaje uses, qué ropa te pongas, qué joyas compres, qué estilo uses, qué cosas me copies, que personalidad finjas, aquí solo hay una Kim Jisoo, y esa soy yo. Manoban.

⎯⎯ Haz lo que quieras, nunca te voy a ver como una competencia, porque no lo eres, yo nunca caería tan bajo como lo haces tú. Nos vemos la siguiente sesión, buen día.

Así como entró, se fue.

Kim Jisoo nunca se alteró, por más duras que fueran sus palabras, la compostura nunca se quebró.

Y Lalisa ya no sabía que más hacer, sólo pudo soltar un grito ahogado.

Kim Jisoo era mejor que ella, y en el fondo de su mente incrédula, lo sabía.

Model.
honniesoo.