Capítulo 7

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Español- Letra en negrita
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Regina
Tenía miedo de contar las cosas, por dos razones, la primera siendo que no me creyeran, la segunda que me juzgaran. No sabía si era lo correcto. Solo se que ya no tengo que tener miedo. Aquí estoy segura.

—Me acuerdo de una vez que unos niños me tiraron al lodo..., la señorita se burló de mi, al igual que todos..., yo s-solo pu-pude po-ponerme a llo-llorar, lo-logré sa-salir co-corriendo a al ba-baño— volteó a ver a Checo, estaba manteniendo las lágrimas, el señor Max, su cara mostraba una combinación de odio y tristeza. Empiezo a temblar al recordar ese día, fue de los peores, solo puedo agachar la cabeza, no sabía que hacer.

Checo se levanta y me abraza, a mi solo me salen las lágrimas, no puedo pararlas.

—Tranquila, Pequeña. Todo va a estar bien— Checo intenta tranquilizarme, yo solo puedo asentir.

—Corazón, te hicieron algo más?— Veo que el señor Max viene hacia nosotros y se une al abrazo.

Me trato de limpiar las lágrimas y afinar mi voz, no quiero que piensen que soy débil.

—Si..., un día llovió mucho, nos tenían adentro jugando, yo no vi y por accidente choqué con un compañero, el le dijo a la señorita y ella...— agarre fuerzas, solo con recordar ese día me dan ganas de llorar. — ella simplemente me sacó y me dejo todo el día afuera, sin abrigo, sin comida, ni nada para taparme. — Me sorprendí al ver el señor Max estaba llorando, Checo ya lo hacía desde mi historia pasada.

El señor Max aún tenía esa mezcla de frustración y tristeza, no sabía si era bueno. Tal vez estaba enojado conmigo, tal vez no me creía, y si me dejaban en la calle?. Yo solo lloraba, no pude contener las lágrimas.

MAX
Ver a Checo y a Regina llorar, me partió el alma, más con las historias de mi pequeña, como era posible que haya pasado por eso.

—Eso fue todo, pequeña?— pregunté, no podía quedarme con la duda de que si le hicieron algo más. Ella negó con la cabeza, eso fue lo que más me hizo enojar, cómo se atrevieron a hacerle eso a mi pequeña, solo tiene 5 años.

—Perdón, se que no son muy creíbles las historias, más porque una niña de 5 años se las cuente, perdón por las molestias, de verdad, no quiero hacerlos sufrir— soltó Regina, ella estaba llorando, al igual que Checo y yo.

—No, pequeña, no digas eso, te creemos, no tienes por que pedir perdón y estamos aquí para ayudarte, no pienses eso- Checo abrazo a Regina mas fuerte, yo me uno al abrazo, Regina había sufrido mucho, sabía que ahora era nuestro deber cuidarla.

—Si, pequeña, estarás a salvo con nosotros, no dejaremos que te vuelvan a hacer algo así— dije tratando de tranquilizar a mi pequeña.

—Muchas gracias, de verdad, gracias— dice Regina, ella nos abraza con fuerza o bueno con su fuerza.

—Vamos a descansar, ha sido un día largo para todos — soltó Checo separándose del abrazo, Regina y yo asentimos— pero antes alguien debe tomar sus pastillas— Regina se esconde atrás de mi y niega con la cabeza.— Vamos pequeña, no te va a pasar nada.— Dice Checo.

Regina se pone a mi lado, la cargo y sigo a Checo.

—Ten son estas dos— dice Checo, veo que Regina tiene cara de asco.

— Está bien — Regina agarra las dos pastillas y afortunadamente logró pasarse las dos pastillas.

—Muy bien, vamos a descansar- Digo y nos dirigimos a la habitación.

Alas Rotas: Una Historia de Adopción y TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora