«Yoongi es el mejor basquetbolista de la Universidad pero, pésimo en las materias. El entrenador le dio un ultimátum luego de ver el pésimo rendimiento de Min. Tenía que obtener buen rendimiento en el próximo semestre o su posición de líder del grup...
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—¡Pásala, Yoon!— exabrupto el amigo de Yoongi desde la otra esquina de la cancha, el rubio claro rebotó la pelota de básquetbol dándole de vuelta la pelota a su amigo pelirrojo. Cuando la tuvo de regreso esquiva un cuerpo más alto que el suyo logrando saltar y encestar con precisión. Escuchando los gritos felices de sus compañeros de equipo y toda la audiencia que los miraba jugar, se siente lleno de orgullo al haber ganado el partido contra la Universidad rival de Yonsei.
—Buen partido— le extendió la mano al líder contrario que lo miraba con enormes ojos de rabia y frustración al perder contra un enano rubio. Yoongi sonrió de lado cuando estrecha su mano con la suya y luego verlo retirarse junto a su equipo con disconformidad.
Yoongi rio sorprendido cuando fue levantado agarrándose del hombro de Hoseok y Namjoon. Sus amigos.
—¡Felicidades equipo!— el entrenador sonreía por la victoria ganada. Cuando lo bajaron fue donde se encontraban sus pertenencias. Le dio un gran sorbo a su botella de agua observando arriba de las gradas la multitud de los universitarios yéndose con sonrisas de felicidad en sus rostros.
—Hey, Yoongi ¿qué te parece celebrarlo en mi casa?— el rubio claro dejó de beber, tragando todo el contenido de su garganta.
—¡Increíble, Jackson!— YeoJun interviene lleno de motivación— lo informaré al grupo de la carrera para celebrar nuestro triunfo.
—Iré al baño— avisa Yoongi acomodando su diadema deportiva de color negro.
Al llegar vislumbró afuera de los baños al equipo perdedor, un escalofrío le recorrió toda la espina dorsal al ver que fijaban su atención en él de una manera maliciosa.
No le dio importancia, ignorándolos; entrando al baño, bajo su shorts rojo con franjas blancas a los lados junto a sus bóxers, descargando todo de su vejiga. Escucho pisadas entrando al baño, subió su short y bóxers dirigiéndose al lavamanos observando de reojo al que había entrado, era líder del equipo contrario. Su piel se erizo al verlo acercarse a los lavamanos observando todos sus movimientos en el espejo enfrente suyo. La mirada del tipo alto le provocaba reacciones a su cuerpo nada favorables. Ni siquiera se seco las manos, queriendo salir muy pronto del lugar.
Justo cuando se disponía a salir el fuerte agarre en su antebrazo le hizo retroceder.
—Déjame ir— responde secamente sabiendo que en su interior estaba temblando de nervios. Nunca se enfrentaba a alguien que lo doblaba de estatura. Él era único bajito del equipo pero, el mejor encestando.
—¿Ya te acobardaste? Miré tu sonrisa altanera en la cancha— Yoongi forcejeo mirando al tipo alto— me dieron ganas de quitártela de un puñetazo en la cara— el hombre tomó su cara apretando sus mejillas con solo una mano, Yoongi jadeo por su descaro— me doy cuenta que no estás tan mal, eres hermoso— los ojos del hombre recorrieron su rostro bajando hasta sus clavículas y brazos desnudos por la camiseta sin mangas del equipo.
