PRÓLOGO

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Escribir siempre ha sido la forma de entenderme. No soy el mismo al hablar que al escribir. Cuando hablo las palabras salen con naturalidad, pero no es nada nuevo, nada difícil, pues, son datos que ya había analizado anteriormente o que no requieren de mucho tiempo. En cambio, cuando se trata de mis sentimientos no puedo procesarlos con facilidad. Debo escribirlos, leerlos y entenderlos cuantas veces sea necesario. Es la forma en la que mantengo un diálogo conmigo mismo. En la que me cuento secretos y resuelvo discusiones. Sin la escritura no sé quién soy. No sería capaz de conocerme sin ella. Es como ese canal que traduce energía en palabras entendibles para mi cerebro.

Como tal, alguna vez me dijeron que cuando conociera a la persona correcta, me daría cuenta de inmediato, que prácticamente al verla, lo sentiría. Hablo de eso que todos los que se han enamorado afirman sentir al estar con la persona que aman, esa calma, pasión o deseo sin igual que solo una persona es capaz de despertar en ti.

La realidad es que no me di cuenta de que lo había sentido hasta mucho tiempo después, cuando te vi riendo por alguno de los chistes y al escuchar tu risa, todo tuvo sentido dentro de mí.

Fue como si de alguna manera, en aquellos instantes tuviera la certeza de que todo lo que estaba mal en el mundo había dejado de estarlo. Mis propios fragmentos dejaron de sentirse como elementos aislados y volví a percibirme como un ente integro, alguien digno de estar contigo.

El mío, por ejemplo, lleva por delante el nombre tuyo, al pensarlo solo logro vislumbrar tus ojos iluminados por el sol naciente y si quisiera denominarlo por un sonido, sin duda sería con la melodía de tu voz. Su olor es el que despedimos al danzar bajo un mismo ritmo y su sensación es la de tu mano en mi pecho, mientras te proclamas rey de todo aquello que tengo y tendré.

En realidad, aun no puedo asimilar como es que mi corazón puede amar con tanta intensidad que pueda desbordar amor día a día y así seguir consecutivamente sin tener la necesidad de descansar. Te amo más de lo que puedo escribir con unas simples palabras.

 Te amo más de lo que puedo escribir con unas simples palabras

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Sean felices.
-S.M.

𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐕𝐈𝐕𝐄 𝐌𝐈 𝐌𝐔𝐒𝐀. ᴋᴏᴏᴋᴠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora