Prólogo.

4 0 0
                                    

13 años.

-¡Alexia! Espalda recta, mirada al frente, ojos en la partitura, hombros relajados.

Mi madre siempre ha sido exigente en todos los ámbitos de mi vida pero, desde la muerte de mi padre... se ha vuelto asfixiante.
Me encontraba tocando Nocturne, Op. 9 No. 2 de Chopin.

-¡No, no, no, así no! comienza de nuevo.

Mi padre amaba Chopin, lo interpretaba de una forma tan... tan suya. De ninguna forma podría igualarlo y eso a mi madre le jodia.

Entre melodías y susurros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora