-¿Irás a la ópera de esta noche? Escuché que te ofrecieron tocar ahí. -Dijo Noor, una de mis amigas más cercanas con un poco de intriga, sentándose a mi lado en la cafetería de la escuela.
-No creo poder, tengo que ensayar.
-¿Por qué no aceptaste participar? Irá casi toda la ciudad, ¡Era una oportunidad asombrosa! -La duda y preocupación se asomaban en su voz.
-No tenía ganas.
-Pero... Alexia, ¿Cuál es el punto de que practiques tanto si al final todo ese esfuerzo no saldrá de tu habitación? Tienes que expandirte... sé que... -La interrumpí. Comenzaba a fastidiarme con tantas preguntas y consejos tontos que sin duda, no necesitaba.
-Gracias Noor, lo pensaré, tengo que ir a clase. -Le lancé una sonrisa amarga para después levantarme de la mesa en la que estábamos y dirigirme al aula.
Es molesto como todo el mundo se entromete en mis asuntos... no importa las desciciones que tome, siempre las relacionaran con eso...
Mientras caminaba por los pasillos para entrar a clase decidí echar un vistazo al aula de musica. Sin duda alguna era mi aula preferida, pues estaba siempre vacía, sin nadie molestando, sin nadie recordándome...
Después de tomar mis clases con normalidad me dirigí a aquel salón de clases que me llamaba desde que puse un pie en la escuela. Sentada ahora en el piano de cola que estaba justo en medio del pequeño cuarto comencé a tocar. Sin ataduras, sin pensar, solo sentimientos. No me importó sentir como mis dedos se tropezaban algunas veces, solo era un corazón, una mente, un alma expresándose, dejandose ser.
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Entre melodías y susurros.
Teen FictionAlexia, una pianista con un futuro prometedor se encuentra sin inspiración alguna en un teatro abandonado donde la música fluye y los corazones se abren. Junto con Eider descubren que la composición perfecta puede surgir del caos.
