⎾¡𝗧𝗼𝘂𝗰𝗵 𝗠𝗲!⏌☇ SooKai ᵐᵖʳᵉᵍ

⑅᜔ ׄʬ ݊ 🐇݂ ۪ ֹ𓂃݊ ׄ 𝟮𝟴 : Sombra ⛅️۪ ֹ ᮫ 𓏳݂

── SooBin Hyung...mmhg, SooBin Hyung, más...más por favor...más...── Murmuró HueningKai a la misma vez en la que se estremecia bajo el considerable y cálido contacto de su hermoso esposo, el mismo quien había tomado totalmente el mando de su masturbacion mutua, SooBin besando cada vez que podía los deliciosos labios de su amado esposo, debido a que sentía que era demasiado bueno para ser real, el castaño quería cada vez más y más de ese hermoso hombre de el cual se había enamorado hace algunos años atrás, quería dar claramente el siguiente paso con el dentro de la relación lo más rápido que se le fuese posible, más aún así llegaba a entender totalmente el comportamiento de aquella vez de su marido en cuestión, debido a que tenia que reconocer de gran forma que este quería disfrutar cada ligero momento que podía pasar con el dentro de aquella pequeña burbuja de satisfacción, aunque era bastante evidente también que se encontraba sumamente desesperado ante el enorme hecho de querer hacer al hermosos extranjero debajo de el, suyo lo más rápido que se le fuese posible, lo amaba más de lo que era capaz de imaginarse, e incluso había tenido que hacer muchos sacrificios para que ambos hubieran podido casarse y con ello mudarse a una zona bastante alejada de la ciudad más eur aún así seguía teniendo un gran contacto con ella misma, querían hacer una nueva vida juntos desde cero, tener su propia casa de estilo antiguo, ambos poder llevar a cabo sus respectivas profesiones al igual de pensar en adoptar alguna mascota la cual llenaría totalmente de vida su pequeño y creciente hogar, mientras que sabía que poco a poco los niños también llegarían a su vida, siempre y cuando aquello fuese exactamente lo que el menor quería tener,después de todo el era el único de los que llegaba a encontrarse dentro de aquel plano natural poco usual en los hombres en donde era totalmente capaz de contar con un útero, y todo lo que vendría siendo técnicamente el ciclo hormonal y reproductor de una mujer, más que aún así no altera en lo más mínimo su género de nacimiento, por lo que HueningKai tenía la oportunidad de quedar embarazado, aunque los embarazos en los hombres no fuesen tan comunes como se imaginaba, aún así, existían y se daban cada cierto tiempo o temporada, por lo cual a SooBin lo llenaba de una enorme adrenalina y placer ligado con un poco de locura, el hecho de que su hermoso esposo pudiera tener un hijo suyo, no le importaba la forma en la que lo tuviese, siempre y cuando fuese de ambos, por lo que se sentía cada vez más necesitado de llenarlo de su esencia y de embarazado, verlo cargar con su bebé y ser totalmente dependiente de él las veinticuatro horas de el día, los siete días de la semana, la verdad, era que el mayor no podía llegar a esperar a que el día que tuviesen su primer hijo llegase, en algún momento ahora, se vendrían encontrando en pleno desarrollo de dicha existencia ── Hyung...me encanta...pero, necesito más...más...quiero...quiero que estés dentro de mi y me llenes, todo, todo de ti...por favor...

── Te llenaré más de una ves HyuKa ── SooBin Murmuró contra sus labios al instante en el que sus gemidos se cruzaban y se volvían uno, a la misma vez en la que soltaba ambos miembros y lentamente abre una vez más las largas piernas de el menor, observando como aquel rosado agujero pequeño debajo de su masculinidad se hacía totalmente y presente, mojado, deseoso por ser profanado por su extensión, como si lo estuviese llamando desesperado por sentirlo de una muy buena vez por todas, SooBin sintió su miembro agitarse un poco ante ello ── Te lo aseguro.

HueningKai miro a SooBin con un enorme sonrojo sobre sus mejillas, mucho antes de que el extranjero se diera totalmente de cuenta que, una extraña sombra había pasado por el exterior de la fachada de su casa, y que se vio reflejada seguidamente en la ventana tras el mayor en cuestión.

Su rostro palidecio de golpe, debido a que vivían en una zona extremamente solitaria llena de animales salvajes, o eso decían los pocos vecinos que aún tenían.