DC x Invencible: Nano-Machine

Capitulo 1: Piloto varado...

~ Punto de vista omnisciente ~

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" Eh ..." El joven se frotó la cabeza, claramente sintiendo dolor. Rápidamente miró a su alrededor...

'¿Q-qué...? ¿D-dónde estoy ?', pensó, al darse cuenta de que ya no estaba en su apartamento... Sino en uno que parecía estar mal cuidado.

El aire estaba cargado de un hedor que parecía descomposición y el suelo estaba cubierto de basura, restos destrozados de un televisor y restos de comida podrida. El lugar, si se lo podía llamar así, estaba cargado de abandono, como si el espacio hubiera estado abandonado durante meses...

' Que esta pasando aqui ?'

Mientras luchaba por comprender lo que lo rodeaba, su mirada se fijó en su propio reflejo. Sus ojos se abrieron de par en par con horror al observar su cuerpo demacrado, los ángulos agudos de su rostro acentuados por las mejillas hundidas y los ojos hundidos. Su piel estaba pálida, sus ojos hundidos y sus extremidades parecían ser poco más que piel y hueso.

"¿Qué es esto? ¿Por qué me veo tan diferente ?", se dijo débilmente, con los labios secos. Se había despertado en un cuerpo que ni siquiera era el suyo. Un lugar que era un basurero o algo peor. Y su cuerpo estaba en completo desorden.

Las palabras escaparon de sus labios en un susurro apenas audible, como si la impresión de su reflejo le hubiera robado el aliento. Sus ojos, antes brillantes y llenos de vida, ahora lo miraban con un vacío inquietante, como dos vacíos oscuros que absorbieran la luz que lo rodeaba.

Se llevó una mano temblorosa a la cara como para comprobar que era su propio reflejo roto en el espejo el que lo miraba. Su piel estaba pálida y húmeda, con círculos oscuros bajo los ojos como si fueran moratones. Tenía las mejillas hundidas y la mandíbula afilada como el filo de una navaja. Los ojos azules helados que lo miraban eran los de un extraño, atormentado por un terror invisible...

Su mirada se dirigió hacia su cuerpo y se estremeció al ver sus miembros demacrados, como ramitas quebradizas y frágiles. Su piel estaba pálida, como pergamino estirado sobre el hueso, y sus dedos parecían ramas esqueléticas...

—Esto... esto no puede ser yo —susurró, con la voz quebrada por la desesperación—. ¿Qué me pasó? ¿Cómo terminé así?

Sintió que el corazón le latía con fuerza. Su mente no podía seguir el ritmo de todo aquello. Y entonces lo oyó, un ruido extraño en su cabeza...

¡Zum!

Sonaba como si una computadora de alta tecnología estuviera cargándose en su mente en tiempo real. "¿Eh? ¿Qué diablos ?", gritó, olvidándose un poco de su crisis existencial por un momento.

—¡¿Qué... qué me está pasando?! —exclamó con la voz cargada de pánico—. ¿ Me estoy volviendo loco ? —se dijo a sí mismo, tratando de tranquilizar su mente de alguna manera. Después de lo que parecieron minutos...

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[ Ahora estoy completamente operativa ...]

Escuchó la voz, femenina y mecánica, que todavía estaba presente en su mente.

" ¡¿Qué ?! ¿Quién eres tú?"

La voz era como una brisa fresca en un día caluroso de verano, un suave susurro que atravesaba el caos de su mente. Era una voz que le resultaba familiar y, al mismo tiempo, completamente extraña.