This is not about you (Chandler riggs y tu)

Capitulo 3

Abrieron la puerta blanca de la casa verde y lo primero que Margot pudo visualizar fue a una jovencita de cabello castaño y ojos claros enfrente de ella. Quedó impactada y miro aquella chica. ¿Es mi hermana?

--Hola... Amm, yo.

Margot trato de decir algo más pero recibió un puertazo en la cara. Bueno, que yo sepa no le he hecho nada a Sarah.

--Sarah, por favor abre.

"No puede ser, ella. ¿Que no estaba muerta? Papá había dicho que fallecio. ¿Que hace aquí? ¿Ella es Margot? "

--Sarah... Si estas enojada conmigo podemos resolverlo, por favor.-- dijo Margot para luego pegar su frente en la puerta

"¿Que Diablos hice ahora? ¿Por qué esta enojada conmigo? ¿Que hiciste Margot?"

--No puede ser. Dios por favor dime que es ella y no un fantasma, por favor te lo pido

Sarah un poco asustada, se levantó de el suelo y suspiro, trago saliva y con una pizca de miedo volvió a abrir la puerta.

--¿Sarah?

Sarah miro de arriba hacia bajo a Margot examinando la a ver si era un fantasma, espírito o verdaderamente la mismísima Margot en carne y hueso.
Margot observo con confusión como su hermana la miraba y hasta llegó a tocarle el brazo izquierdo.

--¿Q-que? ¿Margot?

Margot miro a su hermana que exactamente se veía un poco más alta que ella. La castaña oscuro sonrió y asintió haciendo que Sarah quedará todavía más impactada.

¿Está viva?. Sip definitivamente esta viva... Agh, esta viva.

Derrepente alguien grito adentro de la casa y Sarah volteo e igual Margot, quien apareció detrás de Sarah fue Eva. Madre de Sarah y madrastra de Margot.

La mujer con un cabello teñido en rubio miro de arriba de abajo a Margot lo que hizo que ella se pusiera muy nerviosa. Pero luego fue intercambiado por nostalgia.

Eva con los ojos lagrimosos abrazo a Margot, la pobre chica no supo como responder. Nadie nunca la había abrazado de esa manera.

--Bienvenida a casa, Margot.

Dijo Eva apartándose lentamente de Margot para luego limpiarse las lágrimas. Oh se nos olvido Sarah.

Sarah, miro como su madre le dio un abrazo a Margot. Algo dentro de ella se quebró. Algo que no sabe ni ella que era.

--Vamos, tienes que entrar.-- dijo Eva dándole espacio a Margot para que entrará.

Margot con un semblante serio camino dentro de la casa y Sarah miro como ella entraba se notaba mucho que Margot era una persona miserable, no sólo por su cara si no que también su vestuario. Tenía las piernas cubiertas de mayas de color negro y en su pierna derecha se veía que había un hoyo en sus mayas, llevaba una falda negra que combinaba con la chaqueta enorme que llevaba puesta, aparte que tenía puesta una camisa sin mangas de color azul marino y decía " Where is the party?" esa camisa había agarrado de todo el bulto de ropa en el que la habían puesto a escoger. También llevaba unas botas de color negro que cubrían sus tobillos y de accesorio una maleta vieja de color café que se veia manchado de un color rojo.

"Tranquilas no es sangre, ya comprobé y según yo tal vez es una bebida azucarada"

A pasado mucho tiempo desde la última vez que Margot estuvo en la casa. Se sentía muy extraña, habían fotos de una bebé de cabello café claro en las paredes y ojos azules, es Sarah. También habían fotos de Sarah, Eva y Michael. A Margot nunca le gusto decirle papá a Michael, se sentía muy horrorizada las pocas veces que lo decía.

Margot miro hacia arriba y si, aún estaba el traga luz de el corredor. Solo que en ese momento no había luz solar ya que eran las ocho de la noche.

--Te ves muy... Diferente.--dijo Sarah mirando a Sarah de arriba a abajo

¿Diferente? ¿A que se refería con diferente?

--Si, la última vez que nos vimos estaba. Muy delgada, ahora estoy bien.-- Margot dejó de ver el traga luz y miro de nuevo a Eva.

¿Como menciono algo sin recordar las cosas malas que me han pasado? Como por ejemplo está, tuve anemia después de cumplir 10 pero no se dieron cuenta hasta que los... ¡AHHH! ¡DEMONIOS!

--Te ves muy linda, cariño.

Dijo Eva sonriendo, Margot sonrió sin saber cómo responder porque adivinen porque más,Tampoco nadie le había dicho que se veia linda con afecto pero si con perversión. Mientras que Sarah miraba desde la cocina con todavía confusión.

--Bueno, ¿Quieres ir a tu habitación?

Margot se sorprendió. Ella pensó que después de haberles insultado habían destruido su habitación y lo habían transformado en una nueva Oficina.

--¿Aún tengo habitación?--dijo Margot con una mueca de sorpresa.

--Si cariño. Ven veamos a verla.

Margot agarro su maleta y Eva con una sonrisa camino delante de ella.

--Cambiamos un par de cosas, ya que pensamos que... Ya eras demasiado grande como para que aún te gusten las constelaciones y las teorías sobre lo paranormal.

Eva se detuvo y paro en una puerta beige, se hizo aún lado para que Margot hiciera el honor de girar la manilla.

--De verdad quiero ver esa habitación

Dijo Margot sonriendo. Puso su mano en la manilla y la giro con lentitud, la puerta se abrió y dejó a la vista una cama enorme con 4 almohadas, un armario blanco, el piso estaba cubierto por una alfombra beige casi del tamaño del cuarto. Y había una ventana corrediza y al parecer enfrente de está había un balcón.

--Wow, está... Se ve muy hermoso.--Exclamo Margot observando la habitación con asombró y emoción. Tenía una linda habitación ¿que otra cosa era más bueno que eso?

Eva se adentró y empezó a darle un pequeño tour por su nueva habitación.

--Mira, aquí está tu armario puedes poner zapatos, vestidos y...

Margot se río a carcajadas y Eva con una sonrisa se volteo a ver a la castaña oscura. Margot tiene una risa encantadora.

--Jajaja, solo tengo la ropa con la que llegue a el centro de rehabilitación.

Dijo Margot con una sonrisa, mientras se sentaba en la cama que estaba en frente a el armario.

Eva sonrió y cerró el armario, miro por un momento a Margot y luego miro a la puerta donde estaba Sarah mirando con una mirada un poco difícil de descifrar hacia Margot.

--No te preocupes cariño, mañana iremos de compras. Sarah necesita un vestido para ir a el cumpleaños de su mejor amiga. Tal vez puedan ir juntas.

Disimular.

Una expresión que Sarah no pudo evitar, si no que entrecerro los ojos y miro de arriba abajo a Margot con una mirada juzgona, como si lo que sea que había dicho Eva sería algo espantoso.

Margot lo noto y solo miro hacia el balcón con un poco de decepción. Claro no era la primera vez que alguien le quedará mirando mal, pero el hecho de que su hermana la quedará mirando mal, era muy triste.

--Bueno, ¿sabes?, tengo pijamas que a Sarah no le han gustado y no se a puesto, las traeré. ¿Puedes quedarte sola por un rato?.--dijo Eva sonriendo amablemente. Mientras caminaba hacia la puerta donde Sarah se apartó.

--Si, claro.--dijo Margot suspirando mientras miraba los rincones de la habitación con una buena iluminación. En cuanto se cerró la puerta de la habitación Margot se tiró de espaldas en aquella cómoda cama.

--Uff, esta cama es muy comoda...

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Holaaaa, denuevo he estado desaparecida de esta y mi otra historia porque no hay motivación para seguir escribiendo, de igual forma he tratado de escribir para que los que leen mi historia no se queden con la duda. Gracias a las pocas personas que leen esta historia.