Podria catalogar a mi hombre ideal como a alguien simple.
En cuanto a las características físicas, me gustaría alguien alto, tal vez de un metro ochenta, con espalda delgada pero fornida, hombros anchos pero cintura pequeña, piernas largas al igual que los dedos de sus manos. La tez es algo que me da igual, cabello castaño oscuro y su rostro debe ser ligeramente contorneado, sin perder lo masculino. Sus ojos deberán ser grandes al igual que su color profundo. Tal vez celestes, verdes o negros. Que aquellos ojos te quiten el aliento y vean hasta lo más profundo de tu alma, que te hipnoticen de tal forma que no puedas recordar lo que estabas a punto de decir...
Su personalidad, la personalidad de alguien es lo segundo más importante en cuanto te llama la atención, tu mirada siempre se centrará en su aspecto físico primero pero la personalidad será lo que te cautive.
Quiero a alguien divertido, estrionico, inigualable en un radio de 100 metros. Cálido y reconfortante, que cuando estés mal sepa acompañar sin juzgar. No hace falta que tenga todas las respuestas, solamente su presencia será suficiente para hacerte sentir menos sola. Que sea empático es muy importante, ¿Quien no quiere a un hombre sensible por el bienestar ajeno!? Pero por supuesto que también sea un poco egoísta y egocéntrico. Que sepa que no hay dos como el, que tenga la seguridad suficiente para asumir y reconocer sus errores y por sobre todo que sepa enmendarlos.
Que sea creativo, que tenga mil y un temas diferentes para conversar y que cuando no quede ni uno solo simplemente invente alguno. Que le guste leer y si no le gusta, que le guste escuchar. Que tenga intereses o proyectos y que me los comente. Que comparta conmigo, que se comunique y que hable conmigo cada vez que sienta que lo necesita.
Que esté. Que esté aunque no estemos en el mismo lugar, que busque la manera de verme porqué ahí viene lo más importante, que no pueda vivir sin mi pero que tampoco me invada. Que sepa darme mi espacio y respete mis límites. Que sea un poco celoso, no por su inseguridad sino porqué sabe apreciar lo que tiene entre sus brazos y lo que le costaría perderlo.
Que sea atrevido y descarado pero lo esconda detrás de una sonrisa simpática e inocente, que me quiera con deseo, tanto pero tanto deseo que no pueda contenerlo sea cual sea el lugar en el que estemos.
Que me cuide, me respete y me defienda
