CAPITULO 34

114 21 0
                                    

-No me di cuenta en que momento caí dormida, solo se que estaba a lado de mi novia, su aroma era inconfundible, sin abrir los ojos me acurruque mas contra su cuerpo, ella afianzo su agarre-

YB: Se hizo de noche, no prefieres ir a la cama.

TN: ¿Contigo?

YB: Espero que sea con la única persona que te vino a la mente -bese la piel de su cuello que estaba a mi alcance, deje mis labios en ese lugar hasta que la sentí suspirar-

TN: También te amo Yelena -me aleje un poco y busque sus ojos- no eres consciente de cuanto lo hago y no me importa si vamos muy rápido o despacio, no quiero negarme a nada que tenga relación contigo, solo quiero estar a tu lado.

YB: Gracias al cielo -cerro los ojos y hecho la cabeza hacia atrás- creí que me había excedido al decir eso, cariño, creo que en comparación a la pareja de a lado somos completamente lentas -ambas reímos por eso- solo pensemos en nosotras, ¿entendido?

TN: Estoy de acuerdo contigo -con cuidado nos levantamos y fuimos a nuestra habitación, la sensación de ligereza me acompaño durante todo el proceso que nos demoramos en acostarnos, una vez dentro de la cama ambas nos acurrucamos con la otra, repitió que me amaba, varias veces, y cada una de ellas era un bálsamo para mi corazón, sus caricias me llevaron nuevamente al mundo de los sueños-

**  **  **  **  **  **

-los golpes en mi puerta me despertaron, ya era de día, al observar la hora en mi teléfono, solo eran las 6 de la mañana, aunque realmente ya no tenía sueño y sabía muy bien quien me esperaba tras la puerta así que no tarde en salir-

NR: No quise venir tan temprano, pero... mi hermana es algo madrugadora y desearía hablar contigo ahora.

TN: Perdonare que me dijiste dormilona solo porque me agarraste de buen humor.

NR: Lo último que quiero escuchar es que despertaste de buen humor después de haber dormido con Yelena la noche anterior -reí bajito y salí con ella hacia la cocina, tomamos asiento frente a la otra y Natasha nos sirvió un poco de jugo a ambas-

TN: Bien -di un sorbo largo para hablar- antes de que empieces solo quiero aclarar que no te guardo rencor ni nada parecido, en lo que a mi respecta ese tema está completamente olvidado.

NR: Vaya... -dio un suspiro largo- ¿entonces me lo dejas así de fácil eh? -sonrió mientras negaba- creo que este tema es mas serio de lo que contemplaste.

TN: Pues yo no lo veo de esa forma.

NR: ¿Quieres saber lo que yo veo? Una chica que dejo que ofendieran a su familia, que trataran a una niña de una manera humillante delante suyo, cuando se supone que ella estaba a su cargo, su hermana le pedía todo el tiempo que la protegiera y detrás de ella no pudo hacerlo.

TN: Si lo dices así suena mal.

NR: Por que fue así como paso -no supe que contestar, quería ver hasta donde llegaba- lo que menciono sobre Yelena solo fue la gota que derramo el vaso, me cuestione todo después de eso, ya la había escusado antes, pero esta vez no encontré nada que justificara lo que dijo de mi pequeña hermana - la calidez y ternura con la que mencionó a Yelena provocó que, casi sin darme cuenta, una pequeña sonrisa comenzara a dibujarse en mi rostro-

TN: A diferencia de mi novia y yo tu no tuviste la libertad de explorar tu sexualidad, no saliste con nadie en la escuela y María fue tu primera novia, te enganchaste mucho con ella, de alguna manera quiero comprenderte.

NR: Deje que hiciera lo que quiso conmigo, no me importo si a ustedes les agradara, debí partir por ahí al momento de escoger a alguien, como lo hicieron ustedes.

Suerte Que Te EncontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora