El Poder lo es Todo I Gustabo Garcia

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Al abrir esos ojos tan hermosos como el mar, comenzaría a observar a su alrededor, no reconociendo en donde es que estaba, todo era muy confuso, lo último que recordaba era estar escondido y escuchar fuertes ruidos, para después encontrarse con una persona encapuchada que lo llevaba a una camioneta y de ahí nada más. No comprendía lo que ocurría, al prestar más atención a su al redero pudo notar que estaba en una habitación muy sucia en donde había una mesa que tenía un jugo y unas galletas encima de ella, al levantarse de donde estaba noto que se encontraba en una especie de cama improvisada echa de cartones, la cual solo contaba con una cobija que estaría un poco menos sucia que el resto del lugar, se acercaría a la mesa para tomar el jugo y las galletas, para regresarse de nuevo a la "cama" que tenía.

Se empezaría a comer las galletas acompañándolas con el jugo mientras observaba con más atención el lugar en el cual solo avía una puerta grande de metal, una ventana pequeña en la parte alta de una pared, unas cajas de madera cerradas y otras abierta, se acercó con curiosidad a las que estaban abiertas y en ellas encontró unos chalecos antibalas como el que tenía aquel encapuchado que lo subió a la camioneta, al hurgar más en la caja se toparía con pasamontañas, máscaras de diferentes estilos y mucho más al fondo se encontraría con otro chaleco, pero este era diferente a los demás, ya que este decía en letras blancas Policía al observarlo detenidamente le llegaría un flashback - Un hombre alto de pelo negro como el carbón, camiseta blanca y un chaleco como el que acabada de ver, al querer enfocarse en el rostro de este hombre lo vería borroso y le comenzaría a dar un dolor de cabeza al querer recordar el rostro del hombre, así que simplemente dejaría ir este recuerdo por ahora, ya que no sabía a qué venía.A pesar de ser un niño siempre había sido muy tranquilo, actualmente tenía 6 años de edad. No recordaba muchas cosas y al querer recordar solo conseguía escuchar un zumbido algo agudo así que dejaría de intentar recordar.

Se acercaría en donde estaba la ventana, pero era muy alta para que alcanzara a ver afuera.

Si junto a unas cajas por aquí podría ver al menos que hay afuera

Se pondría manos a la obra, empujando cajas que estaban vacías o casi vacías, ya que las demás eran muy pesadas como para que un niño de 6 años pudiera empujarlas, al juntar las suficientes se subió para intentar ver asía afuera, requirió de ponerse de puntas para ver aunque fuera un poco y lo poco que llego a ver fue edificios altos que parecían estar abandonados, al mirar a la azotea de uno de estos vio a un hombre que parecía estar vigilando y se veía que tenía algo entre sus manos, pero no distinguía que era por la distancia, también observo varias camionetas estacionadas y para poder ver más empezó a dar pequeños saltos sin darse cuenta de que esto aria que por cada salto se movieran las cajas que con mucho trabajo logro juntar, termino cayendo en un último salto, ya que las cajas se desequilibraron ocasionado su caída y al estar en el suelo comenzó a escuchar unas voces y pazos que parecían acercarse a donde estaba así que se apresuró por levantarse.

Mientras tanto en otra habitación

-Ahora sí que estamos metidos en un lío, pero grande (dijo preocupado)

-Lo sé, pero ¿quién cojones trajo a esos idiotas? (expresaría de manera exaltada)

-Son los estúpidos de la mafia John, el jefe dejo que nos acompañaran para así poder "Asegurar"(aria las comillas con sus dedos) la misión.

-Pues vaya que la cagaron, pero bastante.

-Y que lo digas, el jefe seguramente ya pensara en qué hacer con ellos.

-Solo quedo el niño, ¿verdad? (voltearía a ver a una puerta que se encontraba al fondo de un pasillo)

-Sí... (observaría al mismo sitio para después sacar un cigarrillo para después prenderlo) y eso porque no lo vieron si no hubiera terminado como su madre y hermana (le daría una calada al cigarro)