𝙖⠀，aquino es alérgico a las peonías y estailus es un idiota a vista de él.
• leve anti-duxino.
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El atardecer se desplegaba, pintando el cielo con tonos rosados y naranjas, mientras las estrellas comenzaban a brillar en el firmamento.
Sin duda, el escenario perfecto es lo que pensaba aquel castaño de mascarilla negra.
─ ¡Oye! ─ gritó alguien detrás suyo y sonrió, porque sabía quién era.
Estailus, el chico que le gustaba.
─ ¿Qué onda? ─ respondió moviendo su mano en saludo.
─ Todo bien, ¿cómo estás tú? Pasó mucho tiempo desde que nos vimos ─ respondió el ojiverde.
Y Aquino solo supo reír, negando. ¿De verdad le estaba diciendo eso? Se habían visto ese día en la mañana en la universidad.
─ Eres un tarado Tai, pero estoy bien ─ dijo y se sentó en la banca blanca de aquél parque.
Todo estaba bonito, le gustaba como el atardecer se veía ese día en especial y le gustaba la tranquilidad del parque.
Cerró sus ojos, procesando lo que tenía planeado hacer: declararse. Pero claro, Estailus no podía ser Estailus sin poder ser un completo idiota (es lo que Duxo, mejor amigo de Aquino, siempre pensaba cada que lo veía).
─ Hey, Aquino.. quería darte algo ─ dijo rompiendo el cómodo silencio que se instaló entre ellos.
Aquino abrió los ojos, tenían un tono ámbar cautivante.
O por lo menos así lo era para Estailus.
─ Hm, bueno.. eh, yo quería darte esto ─ dijo, su voz apenas un susurro, sus mejillas estaban rojas y su mirada estaba desviaba hacia otro lado.
El menor se sorprendió ligeramente y luego frunció el ceño al ver qué era lo que el otro le estaba entregando: peonías.
Voy a matarlo.. se lo dije un montón de veces. Fue lo único que Aquino pudo pensar antes de estornudar.
─ ¿Eh, estás bien? ─ preguntó el mayor, su tono cargado de inocencia y preocupación.
─ ¡E-eres un idiota Estailus! ─ gritó el castaño, bajando su mascarilla para estornudar y luego sacar un pañuelo en su bolsillo ─ Ya ni me sorprende que hagas eso.
Estailus frunció el ceño preocupado ─ ¡Perdón! Lo olvidé, sabes como soy ─ se disculpó con pena.
El de ojos ámbar solo negó, su mano tallando su ojo por la picazón mientras intentaba controlar sus estornudos.
─ No importa.. solo no lo vuelvas a hacer. Duxo te matará si se entera ─ le dijo riendo un poco.
─ Sí, creo.. ─ se quedó en silencio un momento antes de abrir los ojos con sorpresa ─ ¡Ah, mierda, tienes razón! Ugh, mejor me mato yo.
Aquino volvió a reír, agarró las flores con cuidado y las dejó en el banco, no supo en qué momento los dos se habían levantado pero era lo de menos. Puso sus manos en las mejillas del más alto quien suspiró dándole una mirada apenada.
─ No te preocupes, no le diré ─ respondió, sus pulgares acariciaban las mejillas rojas del ojiverde. ─ Aunque sería divertido hacerlo.
Estailus sonrió levemente, poniendo su mano sobre la de Aquino, acariciándola suavemente e inclinándose hacia delante.
─ Yo.. uh, aparte de mi error con las flores, quería decirte algo ─ Estailus se detuvo, pensando bien sus palabras antes de volver a abrir la boca, pensando en no cagarla. ─ Me gustas y mucho.
El menor quedó sin palabras, sus ojos brillaban y sus mejillas se pusieron rojas, abrió y cerró la boca sin saber que decir. Mientras el otro sentía que la cagó en grande, haciendo ya toda una historia llena de rechazo y desamor.
─ Tú también.. también me gustas Tai ─ respondió en un tono suave y bajo, acercándose más al alto.
Estailus sonrió más, luego puso una mano en la cintura de Aquino acercándolo más a él y lo besó, siendo correspondido con timidez por su contrario, quien enrolló sus brazos alrededor de su cuello.
Estaban bien, los dos lo estaban. Si olvidamos lo idiota que era Estailus y lo dulce que era Aquino con él.
Se amaban después de todo.
─── 𖹭 ───
─ ¿Qué me estás diciendo? ─ preguntó un Duxo confundido.
Aquino sonrió con timidez y desvió su mirada. ─ Sí, eso. Estailus y yo somos novios.. yeii ─ dijo riendo nerviosamente.
El azabache lo miró sin decir nada antes de fruncir el ceño. ─ Deja de decir estupideces, pasar tiempo con ese tarado te afectó de más. Ven, te compraré algo para que se te pase la estupidez. ─ mencionó provocando una risa en el castaño.
─ No seas tú el tonto, Duxo. Es cierto, él y yo somos pareja. ─ el mencionado se detuvo sin mirarlo y el oji ámbar se sintió más nervioso.
Soltando un suspiro, Duxo solo negó con suavidad para después mirar al menor. Le sonrió levemente y acarició su cabello castaño, sus ojos violetas fijos en los ámbar y se sonrojó.
─ Ya veo. Solo dime.. dime si él te hace algo malo, ¿sí? Eres muy importante para mí, Aquino. ─ dijo quedándose en silencio un momento pero volvió a hablar. ─ No quiero que vuelva a pasar que te regale cosas que te causen alergia.
El castaño soltó una suave risa, asintiendo y enternecido por su amigo de vida. ─ Tú tranquilo, yo nervioso. Te contaré si Estailus hace algo estúpido. ─ Aquino sonrió dulcemente, esa sonrisa que el azabache adoraba.
Duxo volvió a suspirar y asintió, viendo a Aquino irse al ver al ojiverde en la entrada de la universidad y se despidieron con un ademán de mano. Desvió su mirada al suelo, apretando sus puños con fuerza y maldijo entre dientes.
Le hubiera gustado ser él la pareja del castaño.
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hola, aquí mirai/nyx !! ¿cmo están?
bueno, este OS ya lo tenía escrito pero en un libro aparte. se me hacía corto (inicialmente tenía 600 palabras) y decidí terminar de escribirlo acá para empezar a subir oneshots para no dejar esto abandonado.
ahora tiene 900+ palabras, agregué y saqué cosas que no me gustaban pero la última palabra la tienen ustedes.
así que, ¿qué les pareció? espero les haya gustado!
