Prologo

93 7 1
                                    


Aquellas bailarinas que llamaron por completo nuestra atención.

"Hermano tienen que alejarse por completo de esta mierda, no les falta nada económicamente ¿cuál es la necesidad?"

La verdad era extraña, nunca nadie iba a pensar que seriamos los más duros, desde pequeños acostumbrados al dinero fácil y la buena vida, fama, mujeres, lujos etc.

"Eduardo eres un gran futbolista, deja el narco tráfico, ganarías dinero legal de una vez por todas!"

"Erick estabas ganando más dinero jugando fútbol que vendiendo y traficando esta mierda"

Poder, es lo que más tenemos y lo que jamás queremos perder. Sin corazón con pecho totalmente frío ¿quién diría que un par de mujeres harían la diferencia"

——————-

— Giselle!! Bájate de ese auto ahora! — cerré por completo mis ojos al oír la voz de mi papá.

Ser la consentida de papi era algo que complicaba por completo mi trabajo, ser bailarina erótica no está bien visto por mi familia bueno ¿en todas las familias? Sin embargo, era la manera más fácil de ganar la plata que quería.

______________

—Belén esto no es vida, tienes que dejar de trabajar aquí.

—Carlos tú no eres quien para criticarme a lo que me dedico, ni mis papas lo hacen.

No entiendo por qué la gente que me conoce me critica por lo que hago, si fuera de todo no soy como las demás. Yo no me dejo engatusar por el dinero para acostarme con alguien, mis padres desde pequeña dejaron que yo tomara las decisiones de mi vida. Y así ha sido hasta ahora, aparte yo sé muy bien decir "no" cuando algo no me gusta.

Y nunca haría nada para decepcionar a mis padres, que siempre han hecho todo para verme bien. Y yo algún día podré pagarles todo eso, y mientras seguiré haciendo lo que me gusta en este lugar.


Escrito por Carolina y Thiare. 

Con esto le damos inicio a una nueva historia, de nuestros futbolistas favoritos. Espero le den una oportunidad, porque trae mucho mucho drama. El que todas amamos, así que espero verlas comentando. 

9/07/2024

Black Romance || Erick Pulgar Y Eduardo VargasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora