my strange addiction

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Jungkook de había tomado tres pastillas de supresores y aún así no podía evitar que su cuerpo sudara e hirviera en fiebre, estaba desesperado porque no se sentía mucho mejor que hace dos horas que el celo le llegó y estaba nervioso porqué Taehyung iba a llegar, debían faltar unas cuatro horas hasta que la hora de salida que tenía establecida y el omega azabache rogaba porqué el mayor se quedará horas extras.

Sentía que la vagina le dolía de todo el lubricante que salía y se acumulaba entre su coño y la ropa interior, se sentía desesperado porque el alfa que había en escencia en toda la habitación no estaba y él no quería que estuviera, decidió que bañarse tal vez lo haría sentirse mejor y liberado por lo que se apresuró a hacer una ducha de agua fría, asegurandose de que su parte inferior recibiera una buena porción de esa agua y le doliera menos.

Fue imposible batallar al instinto así que terminó durmiendose solo con una camisa de Kim en la cama que este le había obligado a compartir con él y se sintió un poco más aliviado al ver que tal vez surtían efecto las pastillas que se había tomado.

El cansancio pareció knockearlo porque había pasado cinco horas durmiendo y quejandose hasta que Taehyung llegó de la empresa, esperando ser recibido como había pedido, como había sido todos los días por los tres meses que llevaba de casado, sin embargo, su instinto se sintió alerta desde que entró a la casa, moviendose con cautela por las habitaciones que el omega con el que compartía espacio solía visitar, no fue hasta que subió a la segunda planta que el ritmo cardíaco se le aceleró y la boca se le llenó de saliva.

El aroma era inconfundible, era intenso y devastador, el alfa pudo sentir en carne propia la falta de cordura cuando abrió la puerta de la habitación en la que dormía y se sintió un imbécil, porque él sabía que tal vez no había hecho las cosas como a Jungkook le hubieran gustado, sabía que su deseo por poseer a Jeon lo había orillado a que el menor se viera obligado a muchas cosas, pero también sabía que su naturaleza no mentía y que aunque el omega lo despreciara por básicamente haberlo comprado a su padre no negaba que lo quería.

O al menos eso se entendía de encontrarlo revolcado en la cama, enredado en las colchas, usando la ropa de Taehyung mientras escurría lubricante de la vagina hinchada entre las piernas bien abiertas, acostado boca abajo mientras se abrazaba de la almohada del alfa y Kim sentía que se ahogaba con el aroma a celo.

Se debatio severamente lo que debía hacer mientras cerraba la puerta del cuarto tras su cuerpo y se recargaba en ella, dejando la mirada fija en el cuerpo bastante expuesto que estaba frente a él.

Jungkook sufría, debía dolerle demasiado el coño si lo tenía escurriendo y ya abierto, se veía grueso y sonrojado, podía notar la respiración agitada y los espasmos que tenía entre minutos, no podía dejarlo así, preferiría pensar que su instinto estaba preocupándose por el bienestar del menor a que era la cabeza caliente de su polla la que lo obligaba a mantenerse más en esa habitación.

Se jaló la corbata para desabrochar los primeros botones de la camisa y tenía tanto calor, la habitación estaba demasiado caliente y el aroma abrumador del menor no lo ayudaban a pensar y tal vez no debería pensarlo mucho, era su omega a fin de cuentas, eran esposos y Taehyung se estaba preguntando como había hecho para mantenerse a raya y no meterle mano desde que se casaron.

"A la mierda, solo hago que se venga y ya" Se dijo a si mismo, convenciendose de que lo hacía por el omega y no por si mismo, tal vez la excitación siendo más potente que la razón pero con una buena intención a fin de cuentas y es que en su delirio de pertenencia Jungkook no merecía otra cosa que no fuera lo mejor para él.

Se acercó lentamente a la cama, queriendo ser cauteloso, no era necesario despertar a Jeon para hacerlo sentir bien, sus manos se sentían inútiles tan lejos del menor y mermo esa sensación tocando la piel suave y cálida de sus piernas, acariciandola apenas y generando escalofríos en el cuerpo ajeno que le erizaron la piel, no pudo resistirse más y tomo a Jungkook de la cintura, le dio la vuelta y lo dejo boca arriba, se dejo caer en sus rodillas en el suelo cerca de la cama y lo tomo de la cadera para atraerlo más cerca de su rostro, una vez el coño del omega estuvo justo frente a su cara se dejó ir, olfateo fuerte para llenarse del aroma húmedo que era lubricante mojando todo, ajustó las piernas de Jungkook sobre sus hombros y no se privó de recargar su cabeza en uno de los gruesos muslos antes de dejar un beso y acercar la cara a la vagina chorreante y comerla.

나의 이상한 중독Donde viven las historias. Descúbrelo ahora