Castlevania: Hope Of Sorrow (REMAKE)

Un Nuevo Comienzo

Soma Cruz, quien ahora tenía la edad de 26 años, iba paseando por los alrededores del templo Hakuba cuando tuvo la idea de subir aquellas escaleras que tantas veces había evitado en los últimos años. Era un lugar que había marcado un antes y un después en su vida, donde había enfrentado su destino y descubierto su verdadero ser.

Soma: (Pensando) Fue aquí, este lugar lo ocasionó todo. Aquella noche en que me enfrenté a mi destino como la reencarnación de Drácula... Recuerdo cada paso que di hacia arriba, resistiéndome, luchando contra la oscuridad que me acechaba desde dentro.

Mientras ascendía los escalones, los recuerdos se agolpaban en su mente como espectros del pasado. Recordaba las voces de sus amigos, sus consejos y su apoyo inquebrantable en los momentos más oscuros.

Soma: (Pensando) Y ellos... Mina, Yoko, Julius, Curtis, Michelle. Después de todo lo que pasamos juntos.

Al llegar a la cima de las escaleras, Soma se detuvo y miró hacia el horizonte. El templo Hakuba se alzaba majestuoso frente a él con arboles de cerezo adornándolo, un recordatorio de los desafíos que había superado y los que aún quedaban por enfrentar.

Soma: (Pensando) El poder oscuro que rechacé, el destino que intenté evitar... ¿Volverá a buscarme? ¿Podré proteger a aquellos a quienes amo sin caer en la misma oscuridad que una vez enfrenté?

Un leve viento agitó las hojas de los árboles cercanos, como si la naturaleza misma respondiera a las preguntas que rondaban la mente de Soma. Sabía que el pasado nunca lo abandonaría por completo, y que el futuro siempre estaría teñido por las sombras de lo que había sido y lo que aún podía ser.

Repentinamente observó una sombra esquelética a la distancia y esta se acercó para hablarle.

Muerte: Ahhh, Soma Cruz justo el hombre que estaba buscando o debería decir "mi señor".

Soma sorprendido por la presencia de Muerte, el fiel sirviente de Drácula, se mantuvo en guardia. Aunque seis años habían pasado desde que derrotaron a los enemigos que amenazaban el mundo, no olvidaba las lecciones aprendidas. Respiró profundamente antes de responder:

Soma: Muerte, ¿qué estás haciendo aquí? Drácula fue derrotado. Ya no hay necesidad de señores oscuros ni de castillos llenos de malicia.

Muerte, con su típica calma macabra, sonrió de manera siniestra.

Muerte: Mi señor, las sombras no desaparecen tan fácilmente. Aunque Drácula haya caído, el poder que te fue ofrecido aún perdura en ti. Ese poder es tuyo por derecho, y ha llegado el momento de reclamarlo.

Soma frunció el ceño, recordando las tentaciones y los peligros de ese poder. No había vuelto a sentir su llamada desde aquel día, pero ahora, ante Muerte, la tentación era palpable.

Soma: No soy tu señor, Muerte. Mi camino está lejos de la oscuridad que representas.

Muerte inclinó la cabeza con respeto.

Muerte: Entiendo, mi señor. Pero recuerda, el destino tiene un modo curioso de manifestarse. Estaré aquí, aguardando tu decisión. No obstante hay algo más importante por discutir.

Soma: ¿Discutir?

Muerte: se ha cometido una blasfemia que nos involucra a todos los que cargamos con el legado de Drácula.

Soma: Blasfemia, ¿a que te refieres?

Muerte: Se trata de Olrox

Soma: ¿Olrox? Creí que el había Sido destruido hace 6 años