Harem de la mazmorra del Pollito.

1

- Hermano, no estas siendo demasiado dramático... quiero decir fue solo una vez. Ravel le pregunto a su hermano mayor quien actualmente se encontraba recostado en su regazo siendo consolado por las caricias en su cabello.

- Me llamo tonto Ravel. El dijo con una voz que dejaba en claro que eso si que lo había lastimado.

Algo que no tenia sentido para Ravel, es decir lo habían insultado de miles, realmente miles de maneras peores, ramera cuántica, enano, cortimera. (mescla de corto y ramera) entre muchos otros, dentro de lo que cabe ser llamado tondo era algo que no tendría porque haberlo golpeado duro, o siquiera haberlo ofendido.

Por otro lado el contexto en el que fueron dichas esas palabras era realmente importante, es decir le fueron dichas por una chica en la que su hermano realmente estaba interesado, no era nada del otro mundo solo una chica normal de secundaría, eso por supuesto no le habría afectado en lo más mínimo, pero su hermano simplemente se quedó ahí completamente inmóvil y en estado de shock por haber sido rechazado, y que la chica se hubiera reído mientras regresaba con sus amigos ante la incrédula mirada de su hermano, mirada que provoco que sus amigos se rieran de su hermano... bueno eso definitivamente fue algo que devasto el ego y la confianza de su hermano.

Demonios su hermano era una cosa burbujeante y alegre en todo momento.

Y esa chica en realidad había conseguido lo imposible, hacer que su hermano tomara enserio sus estudios, es decir habia intentado seducirla mientras hacían un proyecto juntos, demonios su hermano por increíble que pueda sonar había hecho la mayor parte del trabajo mientras que ella se iba a los exámenes finales para ser una animadora... honestamente Ravel no tenia ni idea de que esos exámenes existían.

Al final, su hermano y su esfuerzo habían conseguido la máxima puntuación, además era bien parecido, un poco corto de altura pero no era feo, por lo que el había pensado que ella realmente se sentiría atraída por sus encantos, sin embargo fue todo lo contrario, ella lo había utilizado... motivo por el cual ahora mismo dicha chica estaba siendo cazada por Delta nadie usaba a su hermano y le rompía el corazón.

Y después de ella irían por el equipo de beisbol. ¿Por qué? Bueno su hermano estaba tan aturdido por el rechazo que después de la escuela, todo el equipo de la escuela le dio una paliza, en defensa de su hermano ¿Cómo se suponía que el iba a saber que a uno de esos idiotas le gustaba la chica y se ofendió cuando el se lo pregunto? Bajo circunstancias normales Naruto los habría aplastado claro esta pero luego de que su confianza se destrozara por un rechazo, bueno su hermano ni siquiera intento defenderse.

¿no había sido suficiente el rechazo? Aparentemente no, porque esos idiotas sintieron que necesitaban mostrarle su lugar en el mundo, idiotas todos ellos, idiotas que serían cazados y sus cabezas puestas en picas por la nobleza de su hermano antes de que terminara el día.

- Ni se te ocurra intentar hablar con ella otra vez... enano. Murmuro Naruto recordando las ultimas palabras del sujeto que había reunido al equipo de beisbol para darle una paliza, no es que le hubiera dolido sus músculos eran más duros que el hierro y era inmortal... simplemente toda esta situación estaba más allá de su hermano.

Y después de recibir dicha paliza, simplemente se negó a moverse de su posición hasta que finalmente Ravel junto a Mordred fueron a recogerlo a la escuela donde lo encontraron tirado en el suelo en medio de la nada mirando hacia el cielo, y lo trajeron de regreso a casa.

Nada de esto tenia sentido en la mente de Ravel, naruto era lindo, carismático y aunque mujeriego era sorprendentemente un amante leal y atento, y que si era infantil eso lo hacía realmente adorable para la mayoría de las chicas, y que si era bajito había chicos incluso mayores que él que eran más bajitos, demonios incluso Raizer quien era un idiota dijo que esa mujer fue una idiota por rechazar la oportunidad de tener una vida digna de la realeza bajo los cuidados de su hermano.

De momento simplemente observo a su hermano ponerse de pie y caminar hacia el baño... este golpe a su confianza iba a ser una cosa de la que tardaría un tiempo en sanar, golpes físicos, los Phoenix tenían la capacidad de crecer sus cabezas en segundos, problemas mentales, su hermano era la personificación misma de la locura eran pan de cada día para él.

Pero una herida emocional y a la confianza de uno, esas tardaban mucho en sanar, después de todo la familia tenia propensiones a la depresión... gracias abuelito Qin y sus genes de mierda.

- Me esforcé tanto. Murmuro Naruto para si mismo.

Puede que esta haya sido la primera vez en toda su vida que realmente se esforzó al máximo por conquistar a una chica, bueno sabía que estaría deprimido un tiempo, pero iba a estar así por siempre, era Naruto no digas preguntes por mi primer nombre Phoenix, mujeriego por excelencia, este fue solo un golpe a su confianza, principalmente a su altura.

Tenia amantes por doquier, e incluso un par de decenas de hijos por aquí y allá... bueno al menos hijos de los que estaba enterado, después de todo no seguía en contacto con todas sus examantes.

Bueno solo estaría revolcándose en su miseria por un par de semanas, y luego saldría a cazar otra vez, de momento sintió como su estomago gruñía, no había comido nada desde el desayuno, por supuesto podría ordenarle a las sirvientas que le hicieran algo sabroso pero de momento no tenia ganas de hablar con nadie, así que simplemente uso sus poderes para calentar un poco de agua y se preparo un poco de ramen instantáneo antes de comérselo.

Tal vez era por esto que era bajito, ciertamente su familia era de grandes recursos sin embargo a diferencia de su madre, hermanos y hermanas quienes eran relativamente altos para sus edades el solo comía comida que no era para nada saludable, odiaba las verduras, mayormente comía comida chatarra y carnes rojas, ayudaban a la masa muscular pero no mucho a la altura.

Bueno después de su depresión momentánea intentaría hacer una dieta más variada, quien sabe tal vez incluso descubriría que es un buen cocinero.

Finalmente después de cenar se dirigió a su habitación donde se recostó en su cama para mirar la televisión o jugar un par de juegos en sus consolas, siempre había sido un fan de los videojuegos, no por nada había creado su propia empresa en otra dimensión... dos veces.

- ¿Qué es esto? Pregunto mientras miraba fijamente un juego que no recordaba haber comprado.

De hecho no tenía etiqueta lo cual era imposible tenía TOC muy fuerte, si sus juegos no tenían la etiqueta en perfecto estado su mente se volvía loca... bueno más loca de lo que ya estaba, por eso mismo simplemente miro la parte trasera, no había absolutamente nada en la caja, por lo que con curiosidad quito el envoltorio y abrió la caja, había un cartucho de juego y en él estaban escritas dos palabras con la fuente más simplista de todas.

- ¿Dungeon Life? No era ni de lejos el peor nombre que había escuchado en un juego así que simplemente lo tomo entre sus manos, y al igual que la caja el juego no contenía ilustraciones, solo un montón de palabras.

¿estas cansado de tu mundo? bueno eso era obvio porque otro motivo pasaría tan poco tiempo en el en lugar de teniendo polliventuras por el multivero. ¿quieres aventuras? Ya habia mencionado las polliventuras ¿verdad? ¿dinero? Obviamente le gustaba el dinero, el dinero compra oro, oro brilla oro bonito. ¿comida? No particularmente, pero dado lo que había estado pensando en la ultima hora probablemente sería algo bueno, ¿mujeres? Ahora el juego tenia su interes, parecía el tipo de juego hecho para él.

Únete a dungeon Live donde ganaras dinero cazando monstruos, obteniendo objetos raros, y ganando tesoros, forma un grupo de varias clases para ayudarte a avanzar en la mazmorra, cada mazmorra que conquistes te hará ganar riqueza, fama, y puntos de mazmorra, ¡que comience la aventura!

. . .

- No es que tenga nada mejor que hacer.

Fin del capítulo.