Sins |kookJin LIBRO #3 +18

Capítulo 7: Recaer

100 y nos leemos el viernes
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El baño era realmente un asco. SeokJin quiso morir cuando le tocó bañarse en eso, con una recipiente echándose agua fría, ahora definitivamente puede morir por hipotermia, no puede ponerse nada de la ropa que ya traía así que se coloca la camisa enorme que usan loa presos, sin pantalones dejando sus piernas libres y no por placer, el frío va en aumento y quema parte de sus huesos, está cubierto en las mantas que trajeron para él, no puede creer en las condiciones en la que está, pero de alguna manera va a salir.

Tiene que esperar a que Doyun lo saque de allí, es obvio que no se quedará esperando a que Jin salga o que Jungkook pueda llegar a él antes, no es como si SeokJin quisiera permitir aquello, es el que menos quiere tener que llegar a esa situación, sabe que Jungkook va a disfrutar el tenerlo a su merced y hundirlo por completo en una prisión, Jungkook lo hará mierda y es por eso que es su mayor preocupación. Que no tenga más alternativas que verlo y le bloquee la mente completamente, sería demasiado malo caer en cuenta de ello.

No ha recibido visitas en lo que cree que fueron varias horas, nadie ha venido a molestarlo y lo agradece. Es común que al ingresar un preso nuevo de tal magnitud los guardias se turnen para hacerlo miserable, aunque él no es cualquier preso de renombre. Es el líder del mayor Clan del bajo mundo y el protegido de Vladimir, que muy de seguro, debe estar moviendo los hilos para su resguardo y siendo muy cuestionado por aquello. Depende de él para poder salir sin que nadie pague un alto precio por ello, no quiere meter en líos a nadie.

Siente que su cabeza está yendo a un ritmo rápido, que le arroja todo en un solo pensamiento que no es constante, piensa en Yong y Eoduun, pensando si Tae y Jimin habrán logrado llegar a su hijo para poder ponerlo seguro, piensa en que no logró cumplir la promesa que le hizo a Yong de que iría a verlo, desearía que la próxima vez que lo vea sea la definitiva, la que solo se basa en quedarse y saber que no tendrá que volver a irse porque hay un maldito enfermo que quiere hacerles daño, que no tiene toda esa responsabilidad encima.

Por el momento no puede dejarlos desprotegidos, teme a lo que Doyun les haría sin piedad, sus hijos no pueden defenderse, para eso los tiene a ellos; sus padres. Odia tener que admitir que Jungkook es una pieza clave para sus hijos, es el que ha protegido y cuidado a Yong en esos cinco años, así como está seguro que nunca ha dejado de buscar a su Eoduun, eso no puede refutarle. Los dos han hecho lo necesario para sobrevivir y que sobrevivan lo único que les importa ahora, que son sus hijos, al menos para él lo son.

Está seguro que para Jungkook también, pero tal vez sus prioridades ahora varían entre sus hijos y su nueva pareja. Espera de todo corazón que sea más feliz con su actual pareja, y que lo haga sentir tan especial como para nunca traicionarlo como hizo con él, seguramente le será sencillo si es que en verdad lo quiere, y desea que lo haga, todos los buenos y amorosos deseos de Jin para la nueva pareja son tan ciertos como su sed de venganza por Doyun. Quiere que tengan una larga pero fructífera vida marital y feliz.

—Hijo de puta —murmura contra la almohada apretando las sábanas con olor a humedad entre sus dedos.

Desea que el día de la boda exploten los novios y él celebrar bailando sobre ellos. Querría decir; si no es mío, perfecto no será de nadie.

La cosa es que no es suyo y él tampoco le pertenece a Jungkook, prefiere ser de sí mismo por el momento porque explicaciones de su vida no quiere dar y menos por las decisiones que llegue a tomar en un futuro no tan lejano.

—Kim SeokJin, tiene visita —le avisa uno de los guardias y se remueve en la cama temiendo lo peor. Él decide si la puerta se abre o no, ya que es quien tiene el código.