Capítulo 1

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¿Nunca han tenido esa sensación? De que algo malo va a pasar ese día, es como si lo supieras y solo esperas a que pase, en mi caso ese día estaba muy tranquila con una sensación de ansiedad, pero jamás pensé que mi vida cambiaria tanto; otra vez...

Tomo un sorbo de café y pongo mala cara instantáneamente no tiene azúcar, mis amigas se ríen de mí

— bien, ¿qué película vamos a ver? - pregunta Michelle, mi mejor amiga

— Yo quiero una de terror - propone Alison una amiga, las dos me miran esperando alguna respuesta

 — La de terror está bien - termino de ponerle azúcar a mi café 

— bien, entonces vamos a mi casa que me muero del frío - sonrió y me paro dispuesta a irme

 — raquel - me llama Alison y volteo a verla - se te cayó esto - me entrega una servilleta, al parecer era la de mi vaso sonrió y ellas se adelantan mientras recojo mis cosas noto algo negro en la servilleta y me fijo en ella «P» no dice nada más, guardo la servilleta en mi bolso y salgo para irme con mis amigas 

— miren esa camioneta, esta muy linda - volteamos todas al mismo tiempo para verla, si está muy linda, se hace algo conocida, MK tienen esas iniciales ¿dónde las había visto antes? 

— cada vez que veo una se me entra el espíritu catalina Santana - Alison hace un pequeño baile y todas reímos, tengo cierta curiosidad de donde había visto esa camioneta antes o más bien esas iniciales de camino a casa de Michelle tuve ese sentimiento de que alguien nos seguía, en algún momento paramos en un supermercado y yo me quede afuera, mientras ellas compraban las cosas para la película, en eso me entra una llamada de mi madre, ruedo los ojos y respondo 

— se supone que tengo hasta las diez y no son ni las seis 

— lo siento, pero te necesito en casa y no es una pregunta - cuelga y la rabia me consume, debo hacerle caso o las cosas se pondrán peores, volteo dispuesta a ir donde mis amigas y avisarles, pero choco con alguien, no logro verlo, pero se le cayó un papel 

— ¡Señor! Se le cayó esto - espero a que voltee, pero no lo hace, sigue su camino, tal vez no me escucho, miro el papel «R» ok, esto se está poniendo extraño, veo llegar a mis amigas y guardo el papel en el bolso.

— ya te lo dije los takis, saben horrible aparte a Raquel no le gusta - vienen peleando como siempre 

— Niñas, lo siento - las dos me miran - mama llamo y me tengo que ir 

— pero teníamos planes hoy, pediste permiso - dice Alison 

— lo sé, pero ya saben como es ella, tengo que irme antes de que me venga a buscar - me despido de las dos - las quiero, nos vemos el jueves

llegar a casa no fue complicado, de hecho andaba muy cerca de ella, mi casa no es la gran desde que no tenemos dinero, las cosas se volvieron complicadas, mi necesidad de hacer dinero me separo de mi madre, pasamos de ser cómplices a ser insoportables y esto ya lleva algunos años abro la puerta del edificio y el portero me sonríe 

— ¡Rachel! - volteo a verlo - lo dejaron para usted como hace 3 minutos 

— ¿Quién? - pregunto 

— la verdad ni idea, no dejo nombre ni nada y tampoco lo reconocí del barrio 

— Gracias julio voy hasta el apartamento y allá me está esperando mi madre, la veo corriendo de aquí allá y no sé por qué, ni me ha notado como cosa rara 

— hola, mama

 — hola raquel, hazme un favor, pásame esos tacones - me señala los zapatos que están encima del sillón 

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