Capítulo 2

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Volteo dispuesto a irme, pero, en cambio, choco con alguien, abro los ojos y trato de correr, pero pone un pañuelo en mi boca y nariz y rápidamente pierdo el conocimiento

escucho gritos, eso hace que reaccione rápido, no sé donde estoy, pero siento que ya he estado aquí, es una habitación muy sencilla, la verdad, pero muy amplia, vuelvo a escuchar voces afuera, así que salgo, me sorprende que no esté encerrada, lo que veo me deja estática, es mi familia, mi verdadera familia...

— ella es parte de esta familia, pero estás celosa de su posición, de que ella si puede lograr lo que tú no, te metiste con hombre que al final terminaste por mantener 

— ¡Con él no te metas! - grito mi madre

— ¡ves carla! Te importa más tu marido que raquel, ella debe de estar con nosotros, con la familia real europea, ella es la princesa y deberá casarse con alguno de mis hijos, es su destino.

— ¡Ella no quiere! ¡Por eso nos fuimos! ¿Lo olvidaste? 

— ella no quiere porque la engañaste, le hablaste mierda cuando ella era una niña, los celos te cegaron tanto que no querías el triunfo de raquel, la manipulaste y al final ella renunció a su cargo real y preferiste venir a Colombia y vivir como una pobre

 Al final Carlos me noto, haciendo que todos volvieran a mirarme, había unas diez personas en esa sala, Carlos se me acerco, él es mi padrino, una señora se le adelantó, a esa no lo conocía, me extendió la mano.

— un gusto, tú debes de ser la razón de todo este alboroto - ella es pelirroja, sus ojos son cafés oscuros, tiene algunas pecas en sus mejillas y una sonrisa demasiado hipócrita para creerla - soy Alih, la esposa de Carlos 

— raquel - respondo sin tocarla

 — ¡Pero por Dios! - grito muy chillonamente - Carla, ¿cómo dejas que se vista así?, es una heredera, no una prostituta 

— Y tu la esposa de Carlos y yo no te pedí tu opinión respecto a mi ropa, así que vete a tu lugar y no seas igualada - al final Carlos se llevó su esposa que tenía expresión enojada 

— princesa - me saludo Carlos y me dio un fuerte abrazo 

— Padrino, ¿alguien va a decir que está pasando? 

— te trajimos, al lugar al que perteneces 

— yo ya no pertenezco allá, soy de acá padrino

— sabes que fácilmente mis escoltas te subirían a un avión directo a Europa, pero no te voy a forzar a nada 

miro a mi alrededor, ¿irme? ¿Dejar a mis amigos? ¿Mi vida? ¿Retomar mi cargo? 

— Están locos, yo no puedo simplemente volver como si no hubiera desaparecido siete años

— Volverás a entrenar - habla uno de los chicos, ese es Nicolás, reconocería esas pecas que siempre me dieron envidia

— aparte no estarás sola, no sabes lo aburrido que es ser la única chica - ella es Sara, por supuesto, esta hermosa, se cortó su cabello hasta los hombros aunque siempre dijo que no lo haría 

— aún no me graduó... 

— hablaremos con las directivas para que te den tu diploma y así esté tranquila - dice Carlos 

— ¿Cuándo nos iríamos? - pregunto mirando a mi madre 

— Ya mismo 

Jamás pensé que volvería a ir a Europa, mama siempre dejo en claro que nos traicionaron, ahora no sé que creer

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⏰ Última actualización: Jul 11 ⏰

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