Vanilla is a Feeling [YoonSeok]

1/2 Juicy 🍑

Sinopsis: Hay una ley casi universal que estipula que no se debe jugar con la comida.
 Sin embargo, en lacocina de Hoseok y Yoongi no existe dicha regla.

-🔞AVISO: YoonSeok - pareja establecida. Domestic fluff y romance/ Sm иt, Contenido se x ual explícito/ Juegos con la comida antes y/o durante el acto/ Cиm play/ Cream~pie/ Leve dirty talk/ Two-shot.
Por favor, si esto no te gusta, NO lo leas. Gracias.

*Este fic es un extra de mi historia "Beso de melocotón" (sfw), que está en mi otra cuenta. No es necesario conocer ni leer toda esa historia para entender este fic, sólo decir que los chicos son reposteros y el melocotón es su fruta favorita (el ingrediente estrella de su tarta especial de aniversario, que da título a ese fic).

Aprecio votos y comentarios para conocer vuestra opinión y seguir escribiendo. Espero que os guste (:

Un dulce y envolvente aroma a bizcocho recién horneado recibió a Yoongi en cuanto abrió la puerta de su casa y puso un pie dentro. Sus fosas nasales, impregnadas por el rico olor, aletearon un poco mientras se quitaba los zapatos antes de acceder al largo pasillo que llevaba a la cocina.

Como pastelero profesional que era, Yoongi se pasaba el día entero rodeado de dulces que no sólo lucían exquisitos y sabían a gloria, sino que además llenaban el aire con aromas deliciosos que hacían agua la boca de cualquiera aun sin haberlos probado.

Yoon estaba acostumbrado a percibir e identificar esos olores, y aunque según la opinión de buena parte de la población mundial la masa horneada casi siempre desprendía el mismo aroma suave y dulzón, característico de los bizcochos, él podía diferenciar perfectamente los bizcochitos que preparaba su pareja de otro bizcocho cualquiera...

Los de Hoseok eran los mejores del mundo para él.
Bueno, para él y para muchas personas, porque después de su paso por el concurso televisivo "Dreams of $ugar", los postres de su novio se habían vuelto los favoritos de miles de personas que antes no le conocían. Ahora, dos años después del programa, Hoseok al fin estaba viviendo su sueño de ser un repostero de renombre y tenía una gran pastelería en pleno corazón de Seúl.

Yoongi guardaba un recuerdo agridulce de la época de aquel programa porque, por una parte, todavía no se habían reconciliado cuando entraron, y más tarde Seok abandonó el concurso por su culpa justo en la Gran final. Pero por otro lado, ese último conflicto les sirvió para sentarse a hablar por fin y hacer las paces tras años de peleas y competiciones por demostrar quién era el mejor, quién tenía la razón y quién podía hacerle más daño al otro.

Afortunadamente, todo aquello formaba parte de un pasado ya lejano y en la actualidad tenían la relación sana, estable y bonita que se merecían y que tanto habían deseado. Estaban mejor incluso que en sus años de estudiantes, ¡que ya es decir! Se sentían más enamorados que nunca y ya nada podía arruinar su felicidad.