Arcade (Jisoo y Tu)(G!P)

Capítulo 5: Un Viejo Amigo

Suspiré cansada dejando la carpeta sobre el escritorio. Me recosté en mi silla y mire hacia el frente donde Jisoo se encontraba concentrada en algun texto que le habia proporcionado para su tesis.

Era increíblemente tierna la manera en la que fruncía el entrecejo mientras que su índice y cordial acariciaba sus labios concentrándose en la información, mismos gestos desde hace siglos atras.

Cuándo la "conocí " en Francia su aspecto era diferente, tenía un aspecto sofisticado y era hija del Rey y era algo digno de admirar pues siempre su familia estaba en buena posición económica. En aquel entonces había sido la primera vez que no que había terminado como usualmente terminaba en algunas otras.

Me puse de pie caminando hasta la cafetera que Lauren me habia dejado tener en la oficina y la tomé junto a mi taza para servirme un poco de café. Me giré para mirar a Jisoo al tiempo en el que ella alzaba la vista y miraba mi taza para suspirar.

- ¿Gustas café?

Ella negó bajando la vista. Solté una bocanada de aire mientras me encaminaba hacia afuera para tomar algo de aire fresco. Necesitaba alejarme de ella. No entendía porque Lauren hacia esto, algunas veces llegué a suponer que ella podría ayudarme a saber lo que necesito, pero al llegar a este punto lo había dudado.

El viento chocaba contra mi rostro y el mar golpeaba contra las rocas que habían a unos metros de la orilla en donde me encontraba, me sentía nerviosa, no sabía la razón si prácticamente ya la conocía.

Xx: ¿Estás bien? - giré mi rostro y sonreí al ver a aquella personita frente a mí sosteniendo una canasta y vistiendo una falda larga de corte A y una camisa.

- Ahora estoy mas que bien - ella se sonrojó y bajo la mirada - ¿Has escuchado del baile de hoy? - solté y ella me miró asintiendo para después girar su rostro.

Xx: Irá el duque - suspiré metiendo mis manos en las bolsas de mi pantalón - Mi padre me ha dicho que me desposará.

- ¿Y si lo hago yo? - ella me miró con una sonrisa y empezó a caminar hacia los árboles, la seguí esperando su respuesta pero se había quedado callada. Suspiré acercándome para abrazarla por la cintura haciendola tensarse - Me gustas, incluso puedo asegurarte que estoy enamorada de ti.

Su silencio fue todo lo que recibí de su parte, sin embargo la tarde era jóven y las playas de Marsella igual.

- Jisoo - la llamé y ella giro su rostro esperando respuesta - ¿Gustas tomarte la tarde libre? Acabo de hablar con Jauregui, incluso yo ya voy de salida.

Jisoo: ¿No se supone que debo de hacer al menos ocho horas al día? - hice una mueca y suspiré.

- Sí, pero el viernes tengo que restaurar esculturas y tú me ayudarás, así que nos llevara tiempo. Incluso si es posible te quiero aquí desde temprano.

Jisoo: Haré que pueda - se rascó el puente de la naríz y volteó de nuevo hacia su trabajo - Lo que sucede es que los viernes tengo taller de arte entre las diez de la mañana y las dos de la tarde.

Asentí acercándome a el escritorio para tomar la carpeta con horarios que me habían dado. Sentía su mirada todo el tiempo, era como si su intensa mirada pudiera derretirme.

- No te preocupes, yo hablaré con el rector y tu profesora para hacerles saber que trabajarás en el museo - ella sonrió ligeramente y asintió - Recoge tus cosas, te veo mañana.

Ella asintió para desviar la mirada.

Miré el castillo frente a mí y suspiré sintiendo el miedo erizar mi piel. Sabía por boca de otros que Joo-hun era un tirano y no permitiría que cualquiera despose a sus "retoños". Pero tenía la vaga esperanza de que aceptara que yo lo hiciera, sin embargo, esa sensación de que podía "morir" en cualquier instante aún seguía presente.