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11 de Julio

Para: (el chico que no puedo olvidar)

Hoy me encuentro aquí, escribiéndote esta carta llena de sentimientos que han perdurado a lo largo del tiempo. Aunque los días pasen y las circunstancias cambien, tu recuerdo sigue vivo en mi corazón.

Recuerdo cada momento que compartimos juntos, cada risa, cada abrazo y cada mirada llena de complicidad. Fuiste mi compañero/a de aventuras, mi confidente y mi refugio en los momentos difíciles. A tu lado, me sentía completo/a y amado/a de una manera única.

Aunque el destino nos separó y nuestros caminos tomaron rumbos diferentes, quiero que sepas que nunca te he olvidado. Tus palabras y gestos siguen resonando en mi mente, como una melodía que se niega a desvanecerse. Han sido tantos los momentos vividos, tantas las experiencias compartidas, que es imposible borrarlos de mi memoria.

A veces me pregunto qué hubiera pasado si las circunstancias fueran diferentes, si nuestras vidas hubieran seguido entrelazadas. Pero sé que hay cosas que escapan de nuestro control, y que el tiempo nos lleva por caminos que no siempre comprendemos.

Sin embargo, quiero que sepas que siempre llevaré un pedacito de ti en mi interior. Tu amor dejó una huella imborrable en mi alma, y aunque ya no estemos juntos, siempre te recordaré con cariño y gratitud.

Deseo de todo corazón que la vida te haya regalado momentos de felicidad y amor, que hayas encontrado a alguien que te valore y te haga feliz. Mereces todo lo bueno que la vida tiene para ofrecer.

Atte: (la chica que no te olvida)

cartas para un amor que jamás olvide Donde viven las historias. Descúbrelo ahora