Fuego.

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Pongan cualquier playlist
de DPRian y a leer.
— 🪼












En un mal momento se dio cuenta que realmente era aquello, un omega que sin previó aviso cayó en su celo justo a horas de la fiesta grupal donde todos los pilotos estarían presentes, no era posible no asistir por lo que con mucha fé el tapatío tomó sus supresores, inhalo llenando sus pulmones de aire y exhalo tranquilizando su sentir, acomodo su saco tratando de desviar el hecho de que sus mejillas se encuentran totalmente rojas.

Pronto el timbre se escucha haciendo que Sergio vuelva en sí, camina con rapidez hasta la puerta principal de su departamento y cuando ve al joven el suelo se siente distinto, como arena movediza que lo lleva a querer estar de rodillas. Piastri ladea su rostro y solo son segundos los que pasan antes de sentir el fuerte aroma del mayor, inhala adentrándose al lugar importando muy poco cualquier cosa dicha durante su acción, sus manos toman la cintura del tapatío acercandolo a su cuerpo con fuerza.

"Estas en celo" Dice el Alfa inclinado su rostro para sentir aún más su aroma, incluso los supresores dejan a la vista aquel celo que parece ser más intenso que otras ocasiones, Sergio tiembla bajo el tacto ajeno y siente una corriente eléctrica viajar por todo su ser cuando Oscar pasa su lengua por la piel expuesta a la altura de su cuello.

No pueden llegar tarde, Horner tendría un gran reclamo y Lando una gran lista de quejas para el australiano, Sergio se aleja solo un poco tratando de calmar su propia respiración que repentinamente se vio perjudicada por culpa del Alfa. Oscar gruñe ante el acto.

"Oscar, no podemos llegar tarde hoy..recuerda que ya teníamos una advertencia." E importa muy poco lo que dice pues aquel joven alfa empezó a sacar sus prendas, el caro traje casi fue arrancado por el chico de no ser porque Sergio le negó la acción.

La puerta se cierra bruscamente detrás de ambos y conforme pasan los segundos sus pasos son guiados hasta el amplio sofá; Oscar desnuda por completo al mayor que aún con duda se deja llevar, su lado lógico trata de evitar el acto pero su lobo simplemente está feliz de pasar su celo junto al Alfa, no era la primera vez pero siempre se sentía como tal. Sus labios se unieron en un beso intenso, fuerte y acalorado que consumió a ambos tan rápido como el fuego.

En un agarre firme el australiano atrae el cuerpo del tapatío colocándose entre sus piernas, lleva su mano hasta la intimidad de Sergio y con delicadeza rodea la misma comenzando un vaivén lento que sube poco a poco. Y ante ello el mayor se siente en las nubes, su cuerpo sufre de leves espasmos por la atención y su entrada chorrea con insistencia, todo gracias a Oscar que pronto lleva dos de sus dedos a la ya mencionada entrada, invade sin previo aviso dilatando con rudeza, tocando con firmeza.

"O-oscar, no debemos llegar tarde." Susurra en un intento que rápidamente que en el olvido, Piastri niega aumentando sus movimientos en ambos lados provocando así un lío en el omega que se encuentra totalmente rojo. Los gemidos invaden la sala de estar, el tapatío llora y ruega por algo distinto, pide ir a la habitación pero para el Alfa eso sería mucha perdida de tiempo, baja un par de cojines al suelo y se encarga de colocar al omega lo más cómodo posible -dentro de lo que cabe-.

El australiano se coloca entre sus piernas sacando su cinturón el cual lo toma y rápidamente lo guía hasta las manos del omega, ante un acto experto lo amarra dejando un limitante para su mayor; Sonríe comenzando a desvestirse, poco a poco saca su saco a la par de la camisa, después su pantalón y por último si boxer dejando a la vista aquella erección que mágicamente palpitaba desde que se adentro al departamento.

Velada | Checo & Oscar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora