Tenemos un pequeño escrito
reviviendo las llamas anteriores.
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Ambos se encuentran tranquilos justo en medio de una pequeña cena donde sus respectivos compañeros están presentes, no era común pero cada cierto tiempo las duplas de Mclaren y Redbull salían a pasar una noche. Hoy no era diferente, Lando y Max aceptaron la invitación después del GP en Hungría donde el joven australiano salió victorioso, aquello envolvió de alegría al tapatío y más que nunca tenía las ganas de festejar aquello.
"Hagamos un brindis por Oscar, sabemos la diferencias presentes pero somos adultos entendiendo una victoria, ¿no es así?" Dice Sergio justo a la par del mencionado, en su mano el vaso de whisky alzado. Un silencio invade pero ceden, Norris levanta su bebida y con ello los demás. Daba por iniciada una buena noche en busca de un camino pecaminoso.
Platican durante minutos, cada uno tiene su tema e igualmente aclaran otros dejando que las tensiones del día bajaran por completo, Norris acepta bastantes cosas mientras Verstappen parece estar relajado a comparación de la mañana; Sergio mantiene una sonrisa en su rostro, era común que el tapatío fuera un intermediario entre los tres hombres que en su mayoría del tiempo se mantenían a la par, lo difícil podría ser que era el único omega entre su grupo.
El mirar del tapatío se mantiene fijo, observa con dentimiento al hombre que está frente suyo y este corresponde su mirar sin problema alguno, un pequeño jugueteo interno donde por debajo de la mesa Sergio estira su pierna colocando su pie justo entre las del joven campeón del mundo, frota con lentitud y desvía su mirar para seguir charlando con sus otros compañeros. Max suspira sintiendo como aquella acción parecía tener más efecto de lo que pensaría, su miembro reacciona endureciendo con rapidez y en un acto carnal baja su mano tomando el pie con fuerza sacando un pequeño susto al omega que ahora lo mira con los ojos bien abiertos.
"¿Sucede algo, Chequito?" Habla ladeando su rostro para después ver a Oscar. "Creo que algo no fue de su agrado, deberías checarlo Oscar." Su mirar regresa a la mesa y justo en la parte inferior dando una señal obvia, Sergio traga saliva tratando de alejar su pierna pero falla. La fuerza del alfa neerlandés lo mantiene fijo.
El australiano duda, aun que no demasiado pues hace un par de horas había tenido una pequeña platica con su pareja, "Tengamos una noche divertida." Palabras dichas por ambos.
"Puedes ayudarlo tú, Max." Y después de eso se sintió como un camino libre.
Sin darse cuenta ahora el omega había desaparecido de la silla donde se encontraba, Max busco pero entendió cuando unas manos apretujaron sus muslos con fuerza. Sergio quería jugar.
Con lentitud Sergio acaricia su miembro sobre las prendas, lame el bulto y restriega su rostro contra este provocando un revoltijo de emociones al neerlandés que se mantiene en silencio y con ambos brazos sobre la mesa; Sus caricias siguen por unos minutos hasta sentirse conforme, desabrocha el cinturón con cuidado, después su pantalón para adentrar su mano aún sobre la tela del boxer, ese enorme miembro palpita como loco por ser atendido.
"Un alfa muy desesperado.." Murmura para si mismo, sonríe juguetón y saca el miembro de su jaula, es perfecto, rojizo e inchado debido a la excitación por lo que en segundos se encuentra succionando el glande con detenimiento y ante ello Max cubre su rostro con ambas manos frotando las mismas contra sus ojos.
Ante ello Lando observa, sabe muy bien lo que sucede bajo la mesa por lo que solo acomoda su cuerpo llamando la atención del tapatío.
¿Qué imagen tenía Sergio? Claramente tres hombrías dispuestas a ser atendidas, más de una ansiosa por ser tocada y succionada.
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Velada | Checo & Oscar.
Fiksi PenggemarUna sola noche es necesaria para que ambos pilotos se pierdan bajo la abrumadora sustancia, un celo más.