Secretos del océano

Cena

Me gustan mis cartas de amor
¡Ah que culo tan hermoso tiene!
¡Ah que alma tan hermosa tiene!

De nuevo esta aquí soy una pobre mujer que se dedica a sacudir los barcos,cuando la veo alta castaña,guapa suele traer tacones y varios bolsos es la dueña de el barco nos dedicamos a la pesca así que navegamos bastante,se que hace varios contratos que por ello siempre se mantiene de un barco a otro pero supongo que este es su favorito ya que siempre regresa a él a la madera tallada pintada que brilla como si estuviera nuevo,terminó unas cosas y sacudo mis palmas con el trapo me mira supongo que le da gracia mi rostro lleno de grasa mis pantalones rotos y los rubios que tengo,me hace seña y me acerco

—Cene esta noche,tengo nuevos barcos y no confío en más mecánicos.

—Señorita me gustaría pero el jefe me va a bajar el sueldo si subo a donde usted

—El jefe no tiene nada que ver la que dice aquí soy yo no se deje llevar por el simplemente hombre que esta cuando yo tengo otros labores,el también trabaja para mi ahora por favor Miller vaya a sacudirse y después la espero en mi habitación para comer,¿o quiere que busque a otra mujer que me atienda las cañerias?—me pregunta y niego ella se va yo me quedo observando sus caderas que guapa es Oceans

Deja de pensar en ella bien sabes que una mujer como ella jamas te hará caso además de todo debes de recordar que esta casada

Rose tenía razón en lo que me costuraba mi chaleco para verme mejor;la Inglesa de rizos agarrando mi chaleco con esos nudos en la cabeza me hizo recordar que era cierto;la señorita Oceans estaba casada con una francesa llamada Gaëlle hasta ahora no se le había visto en ninguno de los barcos cuando bajamos la desembarcación no se dejaba ver siempre esperaba en el carruaje y apenas podía ver unos ojos de párpados caídos pero no se veía más allá,muchos decían que era mujer sumamente guapa erótica con una belleza terrorífica difícil de creer que existía tal dama otros decían que era el mismo concepto de debilidad para hombres y mujeres y otros decían que solo habían visto sus palmas llenas de alajas que su piel era tan blanca como los copos de nieve,y yo quería pensar que no estaba casada que eran solo chismes y que estaba soltera y para mí pero me pare y me fui a lavar

Estaba terminando de ponerme algunas argollas cuando vi,ella estaba pintando quede impresionada por ver como el pincel sobre el lienzo pero la pintura era realmente espectacular demostraba pasión pero algo más era una especie de mujer sobre un barco con tormenta sin saber a donde navegar,pensé (quizá ella se siente sin saber a donde navegar)
Después yo podría ser su brújula su guía podría hasta tirar mi chaleco en el lodo para que ella no se mojara los tacones.

Decidí tocar mirando que ella tapaba la pintura o más bien la dejaba en un rincón
—Pase Señorita Miller—el tono que uso me hizo querer regresar a mi pocilga

—¿como sabia que era yo?—pregunte mirándola sonreírme
—Oh Miller no suelo llamar a nadie aquí y a usted fue a la única que le pedí venir—me miró sirviéndome vino y se acercó no podía que guapa hasta me olvidé que era casada,que ella era mi jefa que no debería dejar que me sirviera vino embriagandome.....