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- Zhan, es solo una broma, no te molestes.

- Otra broma... ¿Por qué nunca me defiendes? - Se quitó la ropa sucia.

- Estás exagerando - Lo miró perplejo. - Zhan, es solo un niño.

- Un niño malcriado. - Dijo entredientes.

- Sabes lo difícil que fue crecer sin un padre. - Fue acercándose a Xiao Zhan.

- Si, sé cuanto has sacrificado tú y lo duro que debió ser para él, pero ese niño necesita disciplina... o terapia.

- ¿De qué estás hablando?

- Sabes de lo que hablo, Hai... - Resopló buscando otra camisa en su clóset.

- Él está bien, yo también era muy bromista de niño hasta que mi padre... - Se puso serio.

- Lo sé, sé que fue difícil madurar a los dieciocho años y hacerte cargo de tu familia, pero...

- Tenle paciencia.

- ...

- Recuerda que el siguiente fin de semana tenemos el viaje a la finca de mi familia. - Sonrió y levantó el mentón de Zhan. - Toda la familia estará ahí.

- Mn... - Xiao Zhan respondió quedito, Haikuan lo abrazó y besó su cabeza antes de voltearse para volver a la sala. - Espera. - Lo tomó del brazo.

- ¿Qué pasa?

- ¿Crees que me acepten?

- Por supuesto, tienen que aceptarte como mi novio.

- Prometido. - Corrigió. - Estamos comprometidos.

- Cierto. - Sonrió. - Aunque creo que debemos hacer las cosas poco a poco. - Tomó su mano para ver el anillo en su delicado dedo.

- ¿Cómo?

- Mi madre es una mujer mayor de muchos principios y valores, es conservadora. - Acarició el anillo. - No digamos nada del compromiso aun.

Xiao Zhan lo miró sin decir nada, después de algunos segundos simplemente asintió.
Haikuan soltó su mano y salió de la habitación.

Una vez solo, el pelinegro se sentó en la cama pensativo.
Había estado nervioso por conocer a la familia de su prometido, sabía de antemano que la familia de Haikuan era un tanto conservadora y al ser de un pueblo lejano, las costumbres y pensamientos serían muy distintos a los suyos ya que él había crecido en la gran ciudad toda su vida.

Todo había estado bien con Haikuan, tenían cinco años de conocerse y poco más de tres años de relación, hasta el año pasado todo había estado bien.
Fue a principios de septiembre  que el hermano menor de Haikuan se había mudado con ellos para continuar sus estudios después de ser expulsado en un par de secundarias de su prqueña ciudad natal así que asumiendo nuevamente la responsabilidad de su hermano Haikuan lo aceptó enseguida sin haber hablado antes con su prometido.

En aquel entonces apenas llevaban unas pocas semanas desde que se comprometieron pero aún así Zhan aceptó al niño a pesar de no haber sido tomado en cuenta.
Tanto él como Haikuan se hacían cargo al 50% de los gastos del departamento y demás y aunque había puesto todo de su parte para llevarse bien con su pequeño cuñado, este chico no era fácil de tratar y Haikuan siempre estaba defendiendo al mocoso, minimizando y justificando las travesuras y mal comportamiento del chico, sobretodo cuando se trataba de sus pesadas bromas al pelinegro.

Xiao Zhan esperaba que la familia de su prometido fuesen mucho más amables y tranquilos aunque sintió una punzada dolorosa dentro de sí al enterarse que tenía que mentir sobre su compromiso con Haikuan.

Atemporal (YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora