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Por la tarde Xiao Zhan volvió a la finca Liu, el sol ya se estaba ocultando cuando el pelinegro entró por la puerta principal y en cuanto cruzó la estancia Haikuan se levantó del sofá en donde estaba sentado y se dirigió rápidamente a él.

- ¿Zhan, dónde estabas? Dijiste que ya venías hace horas.

- Y-yo salí a pasear, te lo dije. - Miró hacia otro lado.

- ¿Todo el día?

- Mn, ¿qué tiene de malo? Me la he pasado así desde que llegué. - Haikuan resopló.

- Sabes que he estado muy ocupado.

- No te lo discuto, por eso mismo salí a pasear... además estoy seguro que la pasaste bien con tus primas. - Dijo serio.

- ¿Qué significa eso? - Entrecerró los ojos.

- No lo sé, ellas parecen demasiado entusiasmadas contigo...

- Son mis primas...

- Ajá, pero una de ellas en especial es... no me agrada.

- ¿Estás celoso? - Arqueó una ceja.

- Solo no entiendo porque se comporta contigo así y a me mira de esa manera tan prepotente y burlona, no le he hecho anda.

- Xuan Lu es así, crecimos juntos... es protectora es todo.

- ¿Protectora? No voy a hacerte daño, además, ¿por qué sería de esa manera? No eres tú mayor que ella?

- Si, pero ella es así... - Haikuan quería desviar el tema y pronto recordó el otro asunto que le había molestado la noche anterior. - Hablemos de cosas más importantes, ¿por qué cerraste tu habitación anoche? Toqué y te llamé varias veces.

- Me olvidé, dormí temprano ya que estaba muy cansado.

- Hoy no lo hagas, iré que verte, te extraño...

- Aquí estoy, Hai... - Susurró sintiéndose extraño. - Aquí he estado...

- Si, aquí estás... - Sonrió y se acercó peligrosamente a él.

Tenía esa voz seductora que había encantado tanto a Zhan quien siempre cedía ante él, parecía que su prometido estaba de vuelta pero por alguna razón Zhan se sintió nervioso por la cercanía de este.
Haikuan estaba a punto de unir sus labios a los de Zhan cuando escucharon pasos y el menor se alejó asustado, como si el estar cerca de Zhan fuese algo demasiado peligroso en ese momento.
A Xiao Zhan ya no le sosprendió pero si se sintió un poco más decepcionado al pensar que ni siquiera podían compartir un poco de cariño en aquella casa, no hasta que Haikuan hablara con su madre, lo cual ya parecía cada vez más lejano.

Luego de eso la cena fue tranquila aunque un tanto incómoda, Zhan había estado demasiado distraído y aunque no pasó desapercibido por Haikuan este no preguntó nada más ya que estaba su madre y hermano y sabía que a su madre rara vez se le escapaba algo, es por eso que era tan "cuidadoso" respecto a Zhan.

Por fortuna el mayor subió temprano a su habitación, justo después de la cena y aunque quiso retomar su trabajo continuaba muy distraído, así que a tan solo unos veinte minutos de haber comenzado apagó su computadora y suspiró recordando el día tan divertido que había pasado.

Recordó al primo Yibo coqueteando con él y él respondiendo a su coqueteo. ¿Permitirlo lo hacía mala persona? Definitivamente, no era un buen prometido, no importaba si estaba molesto con Haikuan y se sentía abandonado por este, no debía haber correspondido aquellas miradas y coqueteos con su primo.

Atemporal (YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora