Llovía. Llovía un río de lágrimas bajo mis ojos. Corrían las lágrimas por mis mejillas hasta llegar a lo último de mí barbilla y caer al suelo como una gota más de agua, solo que yo sabía que era una lágrima llena de sentimiento que no iba a volver porque se habían ido, te habías ido.
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Amor sin fin
Short StoryEn el instante en que sus ojos evadieron los míos y sus palabras se perdieron en un silencio cargado de incertidumbre, supe que la tormenta se acercaba. Un huracán de emociones encontradas se gestaba en mi interior, mientras él se desvanecía sin mir...