Encuentro

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Los días pasaban pero no recibía ninguna visita de su tan esperado Lucifer, a pesar de eso el tenía la esperanza de que viniera aquel día pues era el último día de la semana y estaba obligado a asistir una vez a la semana y pasar el día con el. Alastor acertó escucho un ruido en su garaje por lo que decido ir a ver que era. Al bajar puedo ver la silueta de lucifee por lo que su sonrisa se ensanchó.

—Su majestad, me alegra de verlo el día de hoy -

—No tenía más remedio que asistir a nuestro encuentro, pues estas cumpliendo la parte de tu trato en mi reino cada vez hay más pecadores eso es gracias a ti Alastor -

—No hay de que su majestad, un trato es un trato y se debe de cumplir-

—Esta bien, en ese caso, ¿que querias hacer conmigo el día de hoy? -Se acercó a alastor mientras movio un poco su cola-

—Me encantaria poder salir contigo y enseñarle mi mundo majestad. -

—Sabes que no puedo pasar desapercibido por mi apariencia. -

—Mi señor se que usted es capaz de adoptar nuestra forma -

—Parece que si te has informado parece un acosador-

—Debía de informarme de ante mano a quien iba a invocar majestad-

—Dígame Lucifer. Por el día de hoy prefiero no salir. -

—Esta bien Lucifer, pues venga conmigo al salón y hablemos un rato-

Lucifer asintió ante la propuesta de Alastor por lo que ambos chicos fueron juntos al salón. Se sentaron en el sofá, al principio había un silencio un poco incómodo por al final fue Alastor quien rompió ese silencio.

—Lucifer... ¿Podrias explicarme un poco de ti? -

—Pensé que ya sabias todo de mi según lo que habías dicho antes. -

—Quiero saberlo directamente de tu boca mi majestad-

—Esta bien. -Suspiro levemente mientras miro a Alastor- —No se por donde empezar pero puedo hablar de la actualidad. Vivo con mi esposa Lilith, ¡ella es perfecta! Estoy muy enamorado de ella, es como un hermoso angel. Tenemos una niña pequeña se llama Charlotte  aunque le decimos Charlie,  ella se parece mucho a mi y eso me enorgullece, cuando sea mayor será una princesa maravillosa se que reinará con lo que le dicte el corazón. -

Alastor se molestó al escuchar que tenía esposa y saber que hablaba tan bien de ella, en aquel  momento fue cuando se fijó en el anillo que traía Lucifer en su dedo lo miro con molestia al pensar que eso haría que su plan fuera más lento y complicado pues debería de ganarse el corazón de alguien casado 

—Pero... -Continuó Lucifer-—Ella a veces parece que no me quiera, esta muy rara últimamente no la entiendo la verdad se que yo he estado mal y aún no lo he superado del todo pero quiero formar una familia feliz pero creo que solo estuvimos juntos porque en aquel entonces éramos los únicos en el infierno. -

En ese momento Alastor vio una oportunidad por lo que con cuidado agarro un  poco la mano de Lucifer para seguido hablar.

—No se bien sobre la situación pero seguro no es ningún problema tuyo, te esfuerzas en todas las cosas. Si ella no ve tu esfuerzo no vale la pena, pero si no puedes hacer mucho solo sigue adelante por tu hija, seguro que ella te quiere y te aprecia mucho -

Lucifer se sorprendió en aquel momento se quedó un poco absorto en esas palabras hasta que se dio cuenta y quito su mano del agarre un poco nervioso, dando una ligera risa por los nervios.

—Te lo agradezco de verdad por eso pero no es necesario estoy bien y porfavor no me toques -miro hacia otro  lado nervioso-

—Lo haré a cambio de ver su forma humana -Sonrió parecía que estaba funcionando lo que el quería desde un principio-

Lucifer lo miro un poco y solo aceptó para con un chasquido cambiar su forma, era parecido un hombre de piel pálida de ojos azules mejillas ligeramente sonrosadas y un cabello rubió cual oró. Alastor aprovechó la oportunidad acercándose un poco a Lucifer para darle algún piropo.

—Mi señor si me permites decirtelo te ves muy lindo en tu forma humana -Paso una de sus manos por la mejilla de Lucifer acariciandola con su dedo pulgar - Es una pena que nunca muestre este lado tuyo, que te parece si cada que vienés aquí tienes esta apariencia-

Lucifer lo miro con un sutil sonrojo para después volver al mundo real y separarse de alastor estando algo nervioso que era claramente notable ya no aguantaba más a pesar que no había estado todo el dia ya decidio de irse.

—Me-mejor nos vemos otro dia Alastor, nos hemos -Abrió un portar sin siquiera dejar hablar al contrario se adentró en el y se cerró- —Eso a estado cerca. -

Mientras tanto con Alastor, seguia en el mismo sitio estaba ciertamente feliz pues parecía que lo que estaba haciendo estaba funcionando, podría ser posible que no le hiciera falta tanto tiempo para conseguir el corazón de ese rubió.

—Ah... Hoy a sido un éxito ahora me toca esperar a que vuelva para seguir con  mi plan pero de momento va en camino -Rió levemente- —Preparate para lo que se te viene Lucifer no vas a ver por donde te llegan las cosas será algo inesperado para ti y perfecto para mi sin duda-

Alastor se alistó para poder salir tenía que cumplir la parte de su trato, matar a pecadores eso debía hacer, todo por el bien de traer a su madre nuevamente al mundo, era lo único que quería con todo lo que estaba haciendo a pesar de que tampoco le gustaba tener que hacerlo ya que prefería mantener la distancia con las personas. Pero era por un bien mayor, volver a estar con su madre le daría la vida de nuevo y podrían ser felices los dos juntos sin su padre el cual que digamos no había sido muy bueno con ninguno de los dos.

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⏰ Última actualización: Jul 26 ⏰

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