¿Apostamos?

Capítulo II ▪¿Quién es él?

-Ugh. Inservible. -susurro haciendo una mueca que demostraba su gran molestia ante la "estúpida" presencia del chico que solo -a su parecer- sabía estar parado como tarado.

Y con un movimiento brusco se levanto del suelo agarrando sus cosas con rapidez y sin perder el detalle de las manchas sobre su ropa.

Que puto asco... Pensó frunciendo el ceño asqueado ante la idea de tener que pasar otras tres horas oliendo a soda.

Refunfuñando se alejo por el pasillo, y el otro que en momentos anteriores se había quedado de piedra al ver la reacción de la chica, con un comportamiento muy alejado a lo que su imaginación le propuso. Y cuando salio de su transe de estar comparando ambas personalidades (la que imagino y... la cruda sorpresa) se dio cuenta que la chica ya se estaba alejando con pasos pesados, y sin perder tiempo camino tras ella. Pero se detuvo al llegar a unos casilleros. Al ver a la bonita chica hablando con un tipo que se encontraba de espaldas a él.

-Vamos, dame tu camisa.

-¿Porqué rayos crees que te prestaria mi ropa?

-Por que se que eres una buena persona y aparte por que el Rey de los Pendejos me tiro soda encima.

-¡Oh vamos! Viejo que mala suerte tienes. -se carcajeo ante la desgracia de su pobre amiga. -¿Y ahora quien fue el coronado, eh?

-Ugh, yo qué se. Solo dame tu puta camisa o te la arranco con todo y brazos. -jaloneo las mangas remangadas hasta los codos.

Y con un suspiro pero con una gran sonrisa burlesca le tendió la camisola a la chica, para que ella la jaloneará de las manos del ajeno para ponérsela con rapidez para ocultar las manchas cafés causadas por la soda.

Sus manos presionaron con fuerza contra el metal de los casilleros,  casi podías ver un aura oscura emanando de él.
¿Quién rayos es él?

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Planeo hacer los capítulos algo cortos, para qué las actualizaciones sean más seguidas o eso espero...