Miradas.

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Mientras me aproximaba a las puertas de un colegio muy lujoso, envuelto en un apuro baje la mirada para mirar la hora, tan pronto leí esta misma escuche un ruido enfrente mío. En mi primer día de trabajo me habían cerrado la puerta en la cara. Lleno de irá golpee un poco el cristal antes de soltar un grito ahogado. Miré adentro pero no había nadie.

Me resignaba a caminar hacia mi auto cuando escuche como se abría la puerta.

???- Llega tarde señor Panell.

En la puerta se encontraba un hombre alto y delgado, de pelo castaño y una expresión seria. Asentí con la cabeza, y entre por la puerta. Había una extraña tensión en el aire, pude sentir su mirada fija en mí nuca después de haber cerrado la puerta.

???- Sígame por favor.

Sentí un escalofrío recorrer mi espalda al sonido de su grave voz, simplemente lo seguí.
Después de subir unas cuantas escaleras, y pasar por una puerta de vidrio me encontré en un extraño lugar. Una sala con una ambientación escolar inquietante, bastante fría y escondida. En ella habían varias personas, sentadas  frente a una mesa de forma circular. Al mirar sus expresiones pude notar que no todos eran directivos, un par de caras de nerviosismo confirmaron quienes eran mis nuevos compañeros.

???- Bienvenido profesor, tome asiento.

Dijo una mujer que se sentaba en el centro de la mesa. Por su tono de voz asumí que era la directora y obedecí.

Pasó media hora de charla, nos introdujeron al colegio, su historia, sus dinámicas y algunas normas. Al finalizar la presentación, la mujer se levantó y nos pidió que hicieramos lo mismo. Dijo que nos presentáramos formalmente entre todos.

Al parecer el nombre de la mujer era Jadira Rodriguez, ella era la segunda mano del director.

Después de unos cuantos nombres se presentó la mujer a mi lado. Era una mujer bastante joven, de 20-30 años y erradíaba una energía muy contagiosa, se presentó como Zoe Acosta. Llegó mi turno y hablé

???- Me llamo Luis Panell. Un gusto.

Sonreí levemente, sentí una mirada familiar posada en mí. Él me miraba, ya no con su usual seriedad, noté una pizca de curiosidad al verme. Miré a otro lado y me senté.

Me desconecté de la sala, metido en mis pensamientos hasta que escuche  esa familiar voz.

???- Jaime Fernandez...

Pude jurar que lo dijo mirandome a los ojos, pero lo deje ir. Jaime...que extraño hombre, emana una extraña energía, como...superioridad...?, mientras me perdía en mis pensamientos se acabó la reunión. Me levante de mi asiento, agarre mi maletín y me dirigí hacia la puerta.

Al empujar la puerta sentí una presencia al lado mío, mire arriba, y entonces lo vi. Tenía una sonrisa imponente y me miró devuelta.

J- Buena primera impresión, Luis.

Se rió en un tono sarcástico y salió por la puerta.

Solo lo ignoré y me fui también, pase el resto del día dando clases pero, en el fondo...muy en el fondo tenía la imagen de esa figura alta, y delgada mirandome.


 Dieron las 3 de la tarde, Luis Panell bajó del último salón en el que había dado clases, tomó sus cosas, cerró el salón con llave y se dirigió a la consejería del nivel. Ahí sacó su laptop. Como era su primer día tenía que esperar a que su esposa lo fuera a recoger, pero eso no sería hasta dentro de dos horas y media, así que, le tocó esperar.

Abrió Power Point se colocó los audífonos y, comenzó a escribir el texto para la presentación del tema que estaba dando en 9no grado.

Luego de lo que se sintieron como 30 minutos (realmente habían pasado 10), se escuchó la puerta de la consejería abrirse. Por ella entro una profesora, baja, de pelo negro y un poco rellenita para su gusto, al su lado una mujer aún más pequeña,(Utilizaba tacones altísimos para 'disimularlo'), con pelo pintado de un rubio de caja y anteojos negros, caminaba riéndose.

Todo esto lo miró por el reflejo de su pantalla, y no se inmuto más sobre el asunto. Luis enfoca su mirada en la presentación hasta que su corazón se salta un latido, aquel hombre que lo había 'ayudado' en la mañana se encontraba ahí. No pudo poner una explicación en por qué aquel hombre lo inquietaba. La mirada oscurecida casi sin vida, o, aquel extraño lunar en su cara que se sentía como un agujero negro que atraía su vista, o quizá su silueta alargada detrás de aquellas dos mujeres. Tan pronto volvió en sí mismo, trató de concentrarse en su presentación.

Pasó las dos horas restantes entre su presentación y la conversación de las tres personas que tenía detrás suyo, (sus audífonos no eran de muy buena calidad que digamos).

La mujer de lentes insistía en que dos estudiantes eran novios o se gustaban, la otra profesora protestaba con que en realidad era el mismo niño con otra niña. El hombre por otro lado solo decía uno que otro comentario y reía. Pero Luis lo sentía, sentía la mirada de aquel hombre tratando de hacer un agujero en su nuca. Esto le inquietaba.

El teléfono empezó a sonar, (recordando a las profesoras de su presencia).

-- Amor ya llegué, estoy afuera de la última entrada como me dijiste.

Dijo Clara, su esposa, mientras sonaba una canción de Karol g  en la radio de fondo.

-- Voy.

Luis guardó rápidamente su computadora en la maleta, se colocó los audífonos en el cuello y se dispuso a salir de la sala de profesores. Ambas mujeres le dijeron adiós. Pero aquel hombre solo lo miró, Luis solo pudo sentir como aquellos ojos marrones oscuros, inspeccionaban cada parte de él.


Acostado en una cama cómoda, con una hermosa mujer durmiendo bajo sus sabanas, a su lado, en su cuarto, y en su casa. Pero Luis no puede apagar su mente y rendirse ante la comodidad de su vida. Cada vez que cerraba los ojos, veía otros, no..., no los veía..., los sentía

Finalmente, después de un tiempo dejando a su mente divagar, logro irse al mundo de los sueños.

La Ley Del Amor  ♡BL♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora