Tardes de Ataraxia

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Me encontraba un Lunes por las calles del centro de Sevilla.

El verano estaba culminando y el otoño comenzaba a surgir en su maxima expresión.

Los arboles comenzaban a botar sus hojas, y el viento las llevaba de un lado a otro, el sonido era reconfortante, el aire se sentia calido y el ambiente tranquilo era como volver a tener 10 años.

Era como volver a esas tardes, que eran eternas, cuando jugabas y jugabas y el tiempo no pasaba.

Sentí como el aire que respiraba inundaba cada parte de mi cuerpo, como una corriente de energía y felicidad que poco a poco llegaba al corazón y de pronto todo era perfecto.

Parecía que por un momento el mundo se habia detenido y todo era perfecto, no habia  gente en las calles y los autos pasaban esporádicamente.

El sol comenzaba a ocultarse, la nostalgia empezaba a desaparecer y de pronto habia ruido en las calles y muchas personas, el viaje en el pasado habia culminado.

Tomé un autobus para regresar a casa.

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