Miedo a la oscuridad

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Cuando era niña solía tenerle miedo a la oscuridad y no digamos cuando despertaba luego de tener un sueño feo, pasaba horas en vela pidiendo a Dios que amaneciera pronto.

Y así estaba, con la luz encendida o me levantaba de la cama, encendía la televisión, buscaba un programa y si era una comedia mucho mejor y me acostaba en el sofá.

Eso aliviaba mi miedo, pero no del todo, pasaban las horas y comenzaba a asomarse un rayo de sol por la ventana, mi miedo desaparecía de manera inmediata.

Era como si al salir el sol, nada ni nadie pudiera hacerme daño.

Ahora que ya soy un adulto y tengo miedo por las noches, ya no recibo ningún consuelo, porqué se qué al llegar el dia, aún no estoy a salvo, mi mente razona y la preocupación es constante.

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