Pesadillas Lúcidas | Fang x Edgar

Reloj | Capítulo 3

Edgar estaba confuso, tenía recuerdos borrosos. Byron no pudo verlo porqué tuvo que hacer un viaje de emergencia, pero cada vez que podía miraba el móvil para ver si Colette le daba avances de la salud de su hijo.
Pam recomendó reposo y Emz habló con Colette para que el emo se quedara en la mansión del vampiro, ya que sentía que sería una pieza clave.

Edgar no paraba de pensar, cuando pensaba en Fang tenía un recuerdo borroso.."¿¡ENTONCES LO NUESTRO NO ERA REAL!?", no recordaba porqué sonaba esa frase en su cabeza. Escuchaba un reloj junto a gritos de tristeza, se agarraba la cabeza para hacerse un ovillo, no quería escucharlo, simplemente ¡NO!

Pasaron los días, seguía levantándose llorando y sudando, no recordaba nada, excepto un sonido de reloj y la frase de aquella cara borrosa "Olvídame". Hablaba de esto todos los días con Emz pero no encontraban solución. Anotaba cada detalle en un cuaderlo que Mortis le dió prestado durante su estadía en la mansión y siempre dibujaba la misma torre del reloj, pero no sabía cuál era.

Todo era confuso hasta que tuvo aquel sueño..

Era una triste noche de invierno en Japón, Edgar había ido de intercambio por la secundaria. La nieve pegaba fuerte contra el abrigo del menor, impaciente. Estaba esperando a su pareja, la cuál no tardó en llegar - ??? llegaste! - Dijo el emo - De que querías hablar? Podrías habérmelo dicho en llamada para no salir a estas horas con el frío que hace -.
Edgar hizo un puchero con gracia, pero no tardó en quitarselo - Edgar..Nosotros no podemos estar juntos -.

El menor sintió una punzada - ¿¡ Por qué !? Si es algo mío puedes decírmelo..- El otro chico con melena morada y con una cara borrosa continuó, evitando la queja de Edgar - No me queda mucho tiempo de vida..Edgar, tengo Insuficiencia Cardíaca Avanzada. No quiero que llores cuando yo no esté -. Edgar estaba atónito, no daba vocalizado.
El otro chico dió media vuelta y se despidió levantando la mano, el emo seguía atónito - ¿¡ENTONCES LO NUESTRO NO ERA REAL!? - Gritó mientras se escuchaban las campanadas de la torre del reloj de Sapporo. Todo...Todo se había acabado.

Él no podía más, empezó a autolesionarse y evitar sentir aprecio a otras personas que no fueran Colette y Byron. A veces encendía la televisión, pero la apagaba cuando daban el torneo de karate, ya que uno de los participantes se parecía mucho a su ex-pareja...

Edgar se levantó de sobresalto, empezó a dibujar a aquel chico de su recuerdo y se quedó atónito, el era...El era idéntico a Fang. Él no lo entendía, nunca había tenido ningún tipo de contacto con el palomitero antes de conocerlo en CandyLand. Se levantó, se vistió y sin que nadie lo notara salió de la mansión, esto era un misterio entre él y el dúo de negro.