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Mi mirada en la television, no podia evitar pensar en mi ex marido el cual hace unos dias se me habia restregado e insinuado, no me quejo realmente. No podia olvidarlo, ahora Tyler estaba durmiendo, eran las 1:45 de la mañana y no tenia mucho sueño que digamos.
Mis parpados empiezan a caer levemente, el sueño poco a poco se hacia presente, cierro los ojos y echo la cabeza para atras, dispuesta a dormir un poco. Abro los ojos de par en par al escuchar golpes en la puerta, frunco el ceño y camino hacia la purta frotandome los ojos.
Abro y lo veo, iba a hablar pero un olor a alcohol inundo mis fosas nasales. — Regulus, tomaste? — Tapo mi nariz y me hago a un lado, dejandolo pasar, cierro la puerta y me volteo viendolo. — Un poco, nada fuera de lo normal.. — Jadea: sus ojos adormilados, se acerca a mi y no puedo evitar retroceder dejandome acorralada a mi misma.
— Regulus por favor, para que vienes. — Mis manos van a su pecho, buscando alejarlo pero era en vano, el era mucho mas fuerte que yo en muchos sentidos. — Te extraño tanto.. — Acurruca su cara en mi cuello y siento como empieza a besar e morder levemente, no puedo evitar jadear ante la primera mordida fuerte.
Eso dejara marcas.
— No, no..
Murmuro como puedo pero en mi interior sabia que lo extrañaba, levanta la mirada y me mira, su aliento choca con mis labios, aunque olia mucho a alcohol aun asi me gustaba. — Te necesito. — Intento hablar pero me agarra de la cintura y me besa, al principio me niego pero poco a poco empiezo a ceder, realmente lo extrañaba.
