Había una vez una leyenda de La virgen de Guadalupe, que decía si le hacías una suplica a la virgen ella te bajaría el milagro de una rosa blanca.
En un reino que era gobernado por su valiente rey y su amada reina. La hermana de la reina se encontraba gravemente enferma, no le quedaba mucho tiempo de vida y por eso estaban todos muy preocupados y tristes.
Denisse, una amiga de la familia estaba muy preocupada por su amiga Elsa, una noche mientras cuidaba a Elsa agarraba la imagen que colgaba de su cuello con mucha devoción le imploro a la imagen de la virgen de Guadalupe:
''Virgen de Guadalupe por favor haz que Elsa pueda dar a luz a sus hijas sin que llegue a perder su vida, para que siga disfrutando la dicha de ser madre y poder ver a todos sus hijos crecer''
Mientras Denisse le había pedido el milagro y sosteniendo su collar observando a Elsa dormir no sabia que sus ruegos habian sido escuchados por la virgen de Guadalupe, hasta que vio la rosa blanca al costado de su amiga, con mucha sorpresa tomo la flor en sus manos y supo que había esperanza para Elsa y sus hijas. Rapidamente busco un florero para ofrecerle la flor a la virgen, en ese instante Anabelle entro a la habitacion con sus primas: Nieves y Elisa para ver como seguia su tia:
''Hola Tía ¿Ya te sientes mejor?'' Le preguntó Anabelle a su tía.
Ella le sonrió y le respondió: ''Si, ya me siento un poco mejor princesa''.
Nieves y Elisa abrazaron a su mamá al escuchar la gran noticia . Pero atrás de ese abrazo escondía el dolor de Elsa ese tierno momento fue interrumpido por la visita de...
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