1. John y Thian

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Soy John, un chico normal, con una vida normal, aun así uno de los chicos más problemáticos de clase. Me han expulsado más de cuatro veces este año, y estamos en el primer mes de curso. Pero tengo un secreto que nadie sabe todavía... Y yo, hasta horas recintes, tampoco lo sabía.
Todo empezó a principios de este mes, el primer día del año de travesuras que me esperaba. Entró un chico nuevo a clase. Era un chico chileno, ni muy alto ni muy bajo, que immediatamente llamó mi atención. Llevaba una sudadera de Dragon Ball... Mira, otro pringado en el que podía expresar mi ira hacia esta escuela. Después de todo, nadie me entendía. Los profesores no hacían su trabajo lo suficientmente bien para ver los moretones que dejaba mi padre en mi piel cada vez que le parecía conveniente... Cada vez que estaba de mal humor, y eso era casi siempre. Sencillamente, dejaban que sufriera en silencio, así que yo provocava sufrimiento en los demás para hacer algo de ruido. Por lo que empezé a analizar a este chico. Era un chico solitario, misterioso. Al menos para grupos como el mío, de chicos malos e intimidantes. Busqué la oportunidad más fácil para reírme de él y inicar mi tortura: su nacionalidad. "Panchito" fue la palabra más pronunciada el día en que llegó Thian. Pero, por alguna razón, la validación de los demás al meterme con Thian, y la ira de los profesores no se sentía tan bien como normalmente. De hecho, hasta me sentía mal al ver esa cara triste, como si estuviera acostumbrado. Pero decidí ignorar ese extraño sentimiento para seguir riéndome de los demás como normalmente. Aunque no pude seguir así durante mucho tiempo... Había algo que me impediría ignorar a Thian.

Soy Thian, un chico chileno muy activo y de apariencia bastante imponente, aunque hay un lado dulce bajo todo eso que muestro muy fácilmente. A inicios de este mes, tuve que entrar en un nuevo instituto. La acción me daba bastante miedo, pero no podía seguir estudiando en casa. Al entrar, unos chicos se rieron de mí por mi nacionalidad. Yo ya había pasado por esto en mis primeros años de vida, cuando en clase, se metían conmigo y me agredían físicamente, con ataques graves. Tenía miedo de que esto volviera a pasar, así que reaccioné de una manera ligeramente violenta: insultando de vuelta.
-¡Cállate, hijo de puta!
No me fue muy bien. Decir eso sólo provocó más burlas hacia mí. Y un chico llamado John no me dejaba en paz. Se reía de todo lo que podía respecto a mí y mis intereses. Me hizo sentir bastante mal... Aunque ya me esperaba algo así. Simplemente tenía esperanza de que sería aceptado por el tipo de persona que soy... Socialitzar nunca fue mi fuerte, y no ayudaron mucho al reírse de mí.

Instituto Valley HallWhere stories live. Discover now