Capítulo I: Donde todo comenzó

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Comencé a despertar poco a poco gracias a que los rayos del sol se posaban en mi rostro-miré el reloj-eran las ocho-decidí levantarme-

Al bajar me encontré con mi madre quien estaba sirviendo el desayuno, y con Pluto, mi perro.

-Buenos días cariño-dice mi madre alegre

-Buenos días madre-respondí para luego sentarme en la mesa

-¿Dormiste bien?-pregunta ella colocando el plato en la mesa

-Sí, ¿y tú?-pregunté para comenzar a comer

-Sí, ¿hoy vas a salir con los chicos?-pregunta ella colocando el plato de Pluto en el suelo

-Sí, iré con ellos a una tienda-me levanté y agarré mi plato para lavarlo-

-Déjalo ahí, yo lo lavaré-habló ella mientras se sentaba a desayunar

-Gracias madre, ir a prepararme-respondí para subir a mi habitación

Cuando entré a mi habitación mi vista se posó en el cuadro que estaba pintando.

Cuando entré a mi habitación mi vista se posó en el cuadro que estaba pintando

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Me quedé observando unos minutos más hasta que decidí arreglarme. Me coloqué un vestido sencillo, pero elegante a la vez.

Agarré un sombrero y me lo puse, miré mi reflejo una vez más antes de bajar-agarré algo de dinero-me despedí de mi madre y salí de la casa

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Agarré un sombrero y me lo puse, miré mi reflejo una vez más antes de bajar-agarré algo de dinero-me despedí de mi madre y salí de la casa.

Me dirigía hacía la casa de Emma cuando en el transcurso me encontré con Jack, así que decidí parar y saludarlo.

-Hola Jack-

-Hola Anna-dijo de forma alegre

-¿Vas para la casa de Emma?--pregunté mirándolo

-Sí, Harry ya debe estar allá-responde para luego comenzar a caminar a mi lado

Todo el transcurso estuvimos en silencio, pero no era un silencio incómodo, al contrario, era bastante cómodo. No había mucho que ver puesto que nosotros vivíamos en Whitechapel uno de los suburbios de Londres, era una zona marginal, nada agradable para familias de renta media, y habitada principalmente por prostitutas y maleantes.

Al llegar nos estaban esperando Harry y Emma a fuera de la casa y cuando Emma me vio no dudó en abrazarme.

-Hasta que por fin llegas-menciona Emma abrazándome

-Yo también te extrañé, pero no puedo respirar-dije tratando de zafarme del agarre de Emma

-Lo siento-dijo colocando una mano en su nuca en forma de vergüenza

-No pasa nada-

-Hola, yo también te extrañé, estoy muy bien, ¿y tú?-dice en forma de burla Jack

-Jajaja, lo siento Jack-lo abraza-es que me emocioné al ver a mi mejor amiga-

-Sí, está bien-dice correspondiendo el abrazo

-Hola Henry-dije mientras me colocaba a su lado

-Hola Ana, me alegro de verte-dijo este con una sonrisa

-Yo igual-mencioné devolviéndole la sonrisa

-¿Nos vamos?-pregunta Jack

-Claro, Will ya preparó el carruaje-responde Emma

Cuando subimos al carruaje los chicos comenzaron a hablar de todo lo que habían hecho y todo lo que les había pasado, mientras que yo iba observando el camino por la única ventanilla que había.

Siguieron hablando hasta que se detuvo el carruaje en forma de que ya habíamos llegado a nuestro destino, nos detuvimos en frente de una tienda de antigüedades.


Hasta aquí el capítulo I de esta historia, espero que les guste tanto como a mí, si fue así voten y déjenme saber su opinión en los comentarios, nos vemos en el siguiente capítulo.

Sayonara

Los sueños a través del espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora