1/6

147 13 1
                                    


 
  Minji odiaba a su vecina Pham Hanni, no la soportaba y no podia ni verla. Pero desgraciadamente tenía una fijación en Danielle, la hermana de Hanni, y las cosas empezaron a volverse complicadas.

Kim Minji era una chica de 21 años, alta, guapa, de pelo negro, con un potencial enorme y dispuesta a comerse el mundo. Era el prototipo de chica perfecta, la típica novia que quieren todas las madres para sus hijos o hijas. Pero a Minji solo le gustaba una persona: su vecina Danielle. Desde el primer momento que la vio en el jardín ayudando a su madre con las plantas se quedó estupefacta. Era guapísima, tenía una sonrisa preciosa y un porte increíble; en esos momentos tuvo un crush gigantesco. El problema llegó cuando, en medio de aquella embobación de Minji hacia Danielle, sintió una piedrecita tocar su ventana.

Minji desvío su atención hacia abajo para encontrarse a otra persona que sonreía burlonamente, y le vocalizaba:

"¿Qué miras tanto?"

Minji rodó los ojos y cerró la cortina. Esa fue su primera toma de contacto con Pham Hanni.

Hanni era una chica digamos... interesante. Bastante pícara, no tenía pelos en la lengua  para decir las cosas de frente. Quizá un poco torpe, bastante diría yo, pero muy en el fondo. Más que bueno.

Hanni también era bastante llamativa. Rubia de 20 años, con facciones de porcelana, una sonrisa que ablandaba a cualquiera y unos ojitos de no haber roto un plato en su vida. Sus padres decían que parecía un cachorro husky. Aún así, su personalidad no se asemejaba tanto a aquello.
Al igual que Minji cayó flechada de Danielle, Hanni lo hizo de Minji.

Hanni no era de enamorarse fácilmente, sí que es cierto que tenía a muchísimas chicas detrás de ella, incluso algún chico, y que cuando salía de fiesta siempre ligaba, pero nunca sintió cosas más allá de eso. Hasta que vio a Minji asomada en aquella ventana, con su pelo rojo suelto y aquella camisa de seda blanca. Hanni recordó hasta la última vestimenta del outfit durante estos 6 meses.

El problema de todo esto es que Hanni es una chica avispada y supo en ese momento que Minji miraba a su hermana, y también reconoció aquella cara de enamorada a metros de distancia. No era la primera vez que  pasaba, quiero decir Hanni era preciosa, pero su hermana Danielle también. Digamos que la familia en general era bastante agraciada.

Hubo una ocasión, hará unos tres años, que a Hanni le empezó a interesas una chica de clases, fue la primera vez que le ocurrió, pero poco después se enteró que a esta chica le gustaba su hermana. No pudo hacer nada, no es ese tipo de persona que insiste en algo si sabe que no va a ningún lado, supongo que debía acostumbrarse.

Hanni empezó a intentar llamar la atención de Minji a lo largo de estos meses, pero de manera peculiar. No era exactamente como estais pensando ya que Hanni era un poco... como dije antes, torpe.  Pero a la rubia le bastaba para tenerla cerca aunque a Minji le creciera más y más su odio.

*flashback*

—¡Dios, joder!  ¡No la soporto!—Gritó Minji, entrando a su habitación y dejando el bolso de golpe sobre la cama.  Yunjin la seguía detrás.

—¿Te quieres tranquilizar? A mí me ha parecido muy mono—Dijo riéndose.

—¡¿Muy mono?!— Dijo señalando su camiseta—¡¿Te parece mono que me tire la tierra de la maceta encima?! ¡Y encima delante de Danielle! ¡Uffff!

—Pero era con buena intención, Minji, ella solo quería enseñarte las flores que había plantado.— Dijo riéndose

—Flores su madre.

Hanni desde abajo podía escuchar algún que otro grito de Minji hacia su amiga, que había perfectamente que iban por ella por la manera en la que entró a casa de golpe. Su plan no era manchar la de tierra, su plan realmente era enseñarle las orquídeas porque pensó que le gustarían, pero al parecer ni se fijo ya que estaba más preocupada de no pasar vergüenza delante de su hermana.

𝐃eal | bbangsazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora