Era la tarde de un día lluvioso cuando aquella mujer entró por la puerta del Hazbin Hotel, era una chica muy pálida con la cara redondeada enmarcada en un precioso cabello castaño obscuro recogido en coleta que bailaba al dar pasos que sonaban fuertemente en cada toque que sus tacones cortos daban al suelo. Tenía una mirada verde penetrante y brillante, una preciosa rosa adornaba su coleta en la parte superior de su cabeza.
La hija de Lucifer era el centro de toda su atención, la rubia Charlie Morningstar se encontraba sumamente ocupada anexando algunos registros de nuevos inquilinos que buscaban la redención luego de que la increíble noticia de que un demonio pecador había llegado al cielo por primera vez en la historia del infierno se esparciera como reguero de pólvora. La intención claramente era lograr una entrevista con los personajes que habían fundado ni más ni menos que el lugar de la esperanza dentro de aquel lugar de sufrimiento.
Su objetivo resultaba algo complejo pues al tratar de entrevistarlos todos los miembros base del hotel estaban ocupados en algo, sobre todo el overlord Alastor y las fundadoras Charlie y Vaggie así que logró cruzar algunas palabras con Ángel Dust que poca atención le había puesto a las preguntas exigiendo que le tomara fotos favorecedoras para la creación de la nota. Del buen Husk no había recibido más que quejas y ninguna respuesta concisa y de Niffty las respuestas eran irracionales y no lograría escribir una buena nota para su periódico uno de los medios de comunicación que pronto moriría si no lograba hacer algo mejor que las noticias sensacionalistas del canal 666.
Algo bueno debía obtener de ahí así que se quedó deambulando y observando todo el hotel esperando que alguno de los tres principales se desocupara sin darse cuenta que al desocuparse Charlie y Vaggie le habían sacado la vuelta para escurrirse a su habitación a descansar tras un agotador día de trabajo.
Husk le sirvió una segunda copa de vino tinto a la dama cuando un humo negro se hizo presente a su lado en la barra del hotel –"Que gran diferencia en el hotel estos días cierto Husker" –la voz con deje radial cruzó el ambiente antes siquiera que el demonio de la radio terminara de formarse.
--"Son cosas que a mí no me competen ni me importan jefe, sólo sé que tantos visitantes representan más trabajo para mí" –dijo el gato quien había empezado a servir un whisky en las rocas para el pelirrojo.
--"Jajajaja no digas eso, algún par de oídos curiosos podría ponerte la suficiente atención como para convertirte en un titular sensacionalista" –mientras decía aquellas palabras el demonio le dirigía la mirada a la dama que era evidente que había notado ahí sentada, no era lo único que notaba. Se daba cuenta que había pasado el día andando por todos lados ya que se había sacado un poco los zapatos y por lo que seguramente le dolían los pies, olía a un suave perfume de esencias frescas de lirios blancos, además de su aroma natural que en realidad iba bien con sus brillantes ojos en aquella piel clara en marco castaño. La miró absorbiendo muchos más detalles de su aguda visión, olfato y suspicacia.
La chica lo observó con la boca rojiza por su tono natural un poco abierta mientras el ciervo la analizaba y bebía de su whisky sin separarle la vista de encima, ella también lo observaba, tenía un aura misteriosa pero al mismo tiempo algo hipnótica y agradable, esa sonrisa perpetua que incluso al beber se mantenía, los ojos rojos de iris brillantes enigmáticos, el ciervo bajó el elegante vaso de cristal cortado haciéndolo sonar al tocar la madera de la barra con el tintineo suave de los hielos, la dama no había dicho aún una sola palabra, sólo lo miraba con cautela.
El bar tender se apoyó en la barra observando a los hasta ese momento desconocidos entre ellos, estudiando la forma de actuar de ambos como un psicoanalista experto –"estamos en un hotel por si necesitan un cuarto" –dijo rompiendo el silencio que había reinado por unos segundos, ella se puso roja casi de inmediato pensando en el inapropiado comentario mientras que el chico se llevaba a la boca el vaso de nuevo con una sonrisa, el cometario aunque fue percibido no le causó ningún efecto.
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Historias eróticas cortas 🔞
FanfictionAntes de empezar a leer mi apreciable lector curioso quiero dar aviso de que si quieres algo más canon puedes ir a leer mis historias de horror... aquí no encontrarás un Alastor asexual así que no acepto quejas sobre la actitud inapropiada de mi rep...