Todo empieza en nuestro maravilloso parque, en uno de los bancos de nuestra fuente....
Una joven llamada Lía de aproximadamente diecisiete años, con una presencia que irradia calidez y determinación. Con cabello largo y ondulado, de un color castaño claro que brilla con reflejos dorados bajo la luz del sol. Que a menudo lleva una trenza que le cae suavemente sobre un hombro, lo que le permite tener un aire juvenil y práctico.Sus ojos son grandes y expresivos, de un profundo color verde que parece resplandecer con la luz de la esperanza. Estos ojos son capaces de reflejar tanto la ternura como la fuerza que posee, mostrando su profunda conexión con los demás. Lía tiene un rostro delicado, con mejillas sonrosadas que alegran su expresión. Su piel es clara, y a menudo tiene un ligero toque de frescura que viene de pasar tiempo al aire libre. La sonrisa que siempre lleva puesta es contagiosa, capaz de brindarle consuelo a quienes la rodean.
Suele vestir ropa sencilla pero encantadora: blusas de algodón y faldas largas, a menudo en tonos suaves como el azul y el verde. Su vestimenta está adornada con pequeños bordados de estrellas y lunas.En su muñeca, lleva una pulsera hecha de hilos de colores, un símbolo de sus promesas. Cada detalle de su apariencia refleja su espíritu libre, se sentó a un banco con un cuento al lado de nuestra fuente y empezaba así:
La Guardiana de Pesadillas y Creencias
En un pequeño pueblo, donde el sol parecía brillar con más fuerza que en cualquier otro lugar, vivía una chica llamada Lía.
L: ¡Anda como yo! -Pensó la protagonista de este capítulo-
Desde muy pequeña, Lía se dio cuenta de que tenía un don especial: podía ver las pesadillas y las creencias que habitaban en el corazón de la gente.
Cada noche, cuando el mundo se sumía en la oscuridad, Lía se convertía en la guardiana de esos oscuros sueños y de las creencias que a menudo limitaban a los demás. Las pesadillas no eran solo miedos, sino reflejos de los anhelos y los temores de cada persona. Las creencias, por su parte, podían ser tanto fortaleza como prisión.-Pero de un momento a otro, nuestra protagonista entró al cuento y se transformó en Lía-
Una noche, Lía se encontró en el corazón de una pesadilla especialmente densa. Era la pesadilla de un niño llamado Mateo, que temía que nunca podría ser lo suficientemente valiente para enfrentar sus miedos. En el oscuro laberinto de su mente, Lía vio sombras que se retorcían, susurrando palabras de duda y desesperanza.
Con determinación, Lía se acercó a Mateo. "No estás solo", le dijo. "Los miedos no pueden vencerte si tú los enfrentas". Con un abrazo cálido, Lía llenó el miedo de luz y esperanza. Poco a poco, las sombras comenzaron a desvanecerse, y Mateo sonrió por primera vez en mucho tiempo.
Al salir de la pesadilla, Lía decidió que no solo quería ayudar a Mateo, sino a todos en su pueblo. Creó un ritual especial cada semana, donde todos los habitantes podían compartir sus miedos y creencias. Al hacerlo, aprendieron a transformar sus pesadillas en historias de valentía.
Con el tiempo, el pueblo se llenó de confianza y amor. Las pesadillas que antes atormentaban a sus habitantes se convirtieron en fuentes de inspiración. Lía, la guardiana de pesadillas y creencias, había enseñado a todos que enfrentar sus miedos era el primer paso hacia la libertad.
Así, en aquel pequeño pueblo, el brillo del sol iluminaba no solo las calles, sino también los corazones. Y Lía, con su don único, entendió que cada pesadilla podía transformarse en un nuevo comienzo si se enfrentaba con coraje y amor.
Con el paso del tiempo, Lía se volvió conocida no solo en su pueblo, sino en las aldeas cercanas. Cada noche, después de ayudar a Mateo y a otros niños, Lía fue abordada por personas de todas las edades con sus historias. Algunos temían no ser aceptados, otros luchaban con fracasos pasados. Era como si las pesadillas se hubieran multiplicado, esperando ser transformadas.
Una noche, Lía decidió que necesitaba un nuevo enfoque. Impulsada por su deseo de ayudar aún más, se adentró en el Bosque de los Susurros, un lugar donde se decía que residían los espíritus de los antiguos guardianes de los sueños. Allí, Lía se encontró con un anciano, el Guardián de las Sombras, quien le ofreció un consejo:
"Las pesadillas son espejos de nuestros miedos, pero también son caminos hacia nuestro ser verdadero. Debes enseñar a los otros a ver sus espejos y no solo sus sombras."
Inspirada por las palabras del anciano, Lía fundó la Escuela de Sueños. En este lugar mágico, los habitantes del pueblo podían aprender a manejar sus miedos. A través de juegos, arte y relatos compartidos, Lía les enseñaba a convertir sus pesadillas en relatos de valentía. En lugar de temer a la oscuridad, aprendieron a abrazarla y transformarla en luz.
Uno de los ejercicios más populares era el "Círculo de Verdad", donde cada persona compartía una pesadilla y, con la ayuda de los demás, exploraban su significado. Al hacerlo, descubrieron que muchos de sus temores eran similares y se sintieron más conectados.
Un día, una sombra oscura apareció en el horizonte, amenazando la paz del pueblo. La sombra era la manifestación de las creencias negativas acumuladas durante años, alimentadas por el miedo y la desesperanza. Lía sabía que debía enfrentarlo, pero esta vez, no podía hacerlo sola.
Convocó a todos los que había ayudado a lo largo de los años. “Juntos somos más fuertes”, les dijo. “Debemos unir nuestras luces para enfrentar esta oscuridad.” Con cada persona que se unía, sus luces brillaban más intensamente, creando un faro de esperanza.
En el momento culminante, el pueblo se reunió en la cima de la colina. Lía lideró el círculo, y juntos comenzaron a cantar canciones de valentía y amor. Las vibraciones de sus voces resonaban en el aire, mientras la sombra se acercaba, tratando de apagar su luz.
Finalmente, Lía se alzó, iluminada por la confianza de aquellos a su alrededor. Con un grito, les instó a recordar todo lo aprendido: que cada miedo era una oportunidad y cada creencia se podía transformar. Con un último estallido de luz, la sombra se desvaneció, dejando atrás una calma revitalizada.
Tras la victoria, el pueblo celebró su unidad y fortaleza. Lía comprendió que su papel como guardiana era guiar a otros para que encontraran su propia luz. Desde ese día, la Escuela de Sueños se convirtió en un símbolo de esperanza, donde cada persona podía aprender a explorar sus propios mundos internos.
Lía siguió viajando, llevando su mensaje de amor y valentía a otros pueblos, siempre recordando que las pesadillas y creencias son parte de la vida, pero con el valor y la conexión, se pueden transformar en hermosas historias que iluminan la oscuridad.
A medida que Lía continuó su viaje de transformación, el eco de su mensaje se esparció por las tierras cercanas. Cada pueblo que visitaba se unía a la causa de convertir pesadillas en sueños y creencias negativas en fuerzas de empoderamiento.
Con el tiempo, se formó una red de guardianes en toda la región, quienes se unieron a Lía para ayudar a quienes lo necesitaban. Juntos, crearon festivales de luz en los que celebraban la valentía de enfrentar los miedos, compartiendo historias de superación y fe.
Al final de cada viaje, Lía regresaba al pueblo donde había comenzado todo. En una hermosa colina, se erigió un gran árbol, el Árbol de los Sueños, donde la comunidad se reunía para contar historias y recordar que, aunque la oscuridad pudiera llegar, siempre había una luz que se podía encender.
Una noche, cuando las estrellas brillaban intensamente, Lía miró al cielo y sonrió, sintiendo que su misión había encontrado su propósito. En su corazón, sabía que el verdadero triunfo no radicaba solo en enfrentar las pesadillas, sino en cultivar la esperanza y la conexión entre las personas.
Así, la historia de Lía, la guardiana de pesadillas y creencias, se convirtió en una leyenda que perduraría por generaciones, recordando a todos que el amor y la valentía pueden iluminar incluso las noches más oscuras. FIN.
-Y por fin nuestra protagonista salió de aquel cuento con una sonrisa, sin creerse haber vivido esa aventura, regresó a casa deseando volver algún día a ese parque de verdadera fantasía-
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La fuente divina...
FantasyBienvenidos a un parque mágico donde las historias se hacen realidad...