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Sola otra vez, que mal que mi día empiece de esta manera. Soy Lee Heejin tengo 22 años trabajo de medio tiempo en una cafetería y gracias a mi estudio como Auxiliar de Enfermería puedo tener otro trabajo de medio tiempo en un Geriátrico, por otro lado vivo completamente sola en un pequeño apartamento sin nadie a mí lado, pero ya me acostumbré, ya que cuando tenía 16 años mi hermano menor de tan solo 10 años murió por culpa de una crisis asmática severa y falta de recursos para tratar esta, un año después mi padre falleció en un accidente de auto y dos años después mi madre cayó en una depresión y se suicidó por eso estoy sola, tampoco se mucho sobre los parientes de mis padres, por causa de tantas perdidas, mi vida dejo de ser lo que antes solía ser, porque a pesar de tener muchos problemas siempre nos manteníamos unidos y tratábamos de salir adelante juntos, los extrañaba demasiado.

Martes 8:30 AM 8 de octubre 

Me levanté con un cansancio inmenso, ya que en la noche anterior tuve que trabajar horas extra en el centro Geriátrico y llegue muy tarde a mi casa luego de haber trabajado toda la mañana en la cafetería. Me dirigí a la nevera para ver que comida tenía, no había mucho para disfrutar así que agarré mi celular y miré la hora, era bastante tarde para ir al trabajo.

mi salario no es tan malo y gano extra gracias a el trabajo en la cafetería así que no vivo tan mal, me alcanza para una vida buena pero no como a todos les gustaría. Salí corriendo de mi casa después de haberme arreglado, tome un bus y me dirigí hacia mi trabajo.

Al momento de entrar un chico tropezó conmigo, pero lucía bastante ocupado, me pidió una disculpa acompañada de una breve reverencia y siguió su camino, al instante que salió por la puerta de la cafetería mi vista se dirigió al suelo para recoger el aparato electrónico que me pertenecía y que por causa de la caída la pantalla se había quebrado por completo haciéndome arrugar de inmediato mi cara de la decepción, me percaté que cerca de este había un brazalete que parecía ser de aquella persona que por lo que pude percibir a simple vista, lucía adinerado y algo ocupado, lo tomé junto a mi celular y salí a buscarlo pero ya se había ido.

- carajo!- murmuré algo frustrada ya que debía buscar al culpable del daño de mi celular que seguramente me saldrá por un alto costo

Me acerqué a la caja donde estaba mi compañera y amiga llamada kim Lia

- sabes lo tarde que llegas?-  me dice molesta

- lo siento, me quedé dormida, no tuve la mejor noche déjame decirte- comente mientras me adentraba a el pequeño lugar donde nos podíamos cambiar el uniforme, al instante sentí a Lia a mis espaldas mientras buscaba mi uniforme de trabajo y dejaba en un pequeño estante mi celular y el brazalete de él dichoso hombre ocupado

- te vi tropezar con un cliente hace unos minutos y luego desapareciste detrás de el, que sucedió?- intenté hablar pero se dio cuenta de lo que había ubicado en el pequeño estante- ¡santo cielos está destruido por completo!- exclamó, haciendo referencia a mi ya fallecido teléfono y al segundo agarró el brazalete- es de él? se ve lujoso.

me giré para quitarle el brazalete el cual detallaba mas de cerca y mi celular, ubicando estos en el mismo lugar de hace un rato, mientras me empezaba a cambiar.

- si, es de ese chico que me tropezó, salí a por él para entregarle el brazalete parece que le pertenece y para que pagara por el daño de mi teléfono, sin embargo lo perdí de vista-

- que mala suerte, pero si ese brazalete es muy importante tal vez vuelva por el y pueda pagar tu teléfono amiga- comentó de una manera reconfortante ya que ella sabía a la perfección que mi economía no estaba para hacer arreglos de este costo o para comprar un nuevo teléfono.

Paz, solo si estás tú. (Minyoongi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora