LA VIDA DE UN SECUESTRADOR

Ya es Hora

Capítulo 15: Ya es Hora.

Solo faltaba un dia para huir de esta pocilga. Todos estábamos muy emocionados.

Al fin podríamos volver a nuestras vidas normales, o por lo menos ellos. Nos alejaríamos de todos estos tipos malolientes y malos.

Cuando era la hora del almuerzo, nos pusimos todos a conversar:

-Bueno, ya todo se acabó. Dice Alejandra.

-Eso creo. Dice Ángelo.

-Los extrañare. Dice Shamira.

-Eso creo. Digo yo.

-Pero no tiene que ser así. Podemos seguir viéndonos y mantener una buena amistad. Dice Alejandra mientras Ángelo la mira asombrado.

Esperemos que así sea. Digo yo.

Se hizo de noche y ya era la hora. No lo podíamos creer. N Gracias a Shamira sabemos que no hay guardias detrás de esa puerta y el escape será aún más fácil con el mapa que robamos de la oficina del jefe de la pandilla.

Entonces, salimos de ahí silenciosamente abriendo el candado por una última vez y venimos apoyados –en caso de que nos encontremos algún guardia- el pico que usamos para romper los candados de la puerta de hierro.

Nos deslizamos silenciosamente por el largo pasillo y llegamos hasta la gran puerta.

-Es la hora. Digo yo. Todos Asienten.

Terminamos de abrir la puerta para encontrarnos un gran pasillo lleno de otras celdas y luces dañadas (además de olor a muerto).

Era bastante gente. Más de 900, sospecho. Como es posible que secuestren tanta gente. Que triste.

Shamira me dice:

-Creo que piensas en voz alta y todos me miran con cara de interés.

Me rio un poco, pero teníamos que continuar.

-Gracias a la liberación de los secuestrados podremos ir al siguiente lugar. Dice miguel sosteniendo el mapa.

-¿Y dónde es el siguiente lugar? Pregunta Alejandra.

-Bueno, a 100 Metros de aquí hay una sala que tiene todos los fusibles eléctricos. Si los cortamos podremos abrir las puertas electrificadas y salir de aquí. Dice Miguel.

-Entonces falta poco. Dice Shamira.

-Lamento que no es haci. Dice Miguel.

Despues de eso –con las caras confundidas- él nos explica que gracias a los planos descubrió que también hay una alarma que se activa si hay un fallo eléctrico y hay que desactivarla al mismo tiempo. Si no todo el plan se iría al caño.

-Entonces hay que separarse. Dice Shamira.

-Sí. Dice Ángelo.

-¡Yo voy con Ángelo! Grita Shamira inmediatamente. Todos nos reímos.

Ángelo estaba apenado pero, qué más da.

Ángelo le suplico a Miguel con la mirada de que fuera con él.

Miguel dice:

-Yo voy con ustedes.

En ese momento la cara de Shamira cambio y se puso triste. Otra vez, todos nos reímos.

Alejandra y Gerardo. Vayan ustedes dos a apagar los circuitos eléctricos.

-Entonces así será. Digo yo.

Cuando llegamos a la sala desactivamos los fusibles y la alarma no sonó. Po lo tanto ello cumplieron con su misión.

Ahora solo nos faltaba ir a la salida.

Corrimos y corrimos para encontrarnos todos nosotros en frente de la Puerta y justo en el momento que salíamos junto con los demás secuestrados Shamira agarra a Ángelo por la cintura y, ohh, lo besa. Todos nos quedamos perplejos. Pero no había tiempo para eso, salimos y nos encontramos un gran desierto. Desde lejos se veía mucha luz que de hecho era Ciudad de Mexico.

Nos miramos las caras y no sabríamos si sobreviviríamos. Pero resulta que mientras Miguel, Ángelo y Shamira desactivaban la alarma robaron 8 mochilas llenas de comida, agua y kits de supervivencia.

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