Tu, Hanami Oshima, Hija del rey Shinsui Oshima, ibas de camino a la fiesta del rey katsuki a escondidas, pues fuiste invitada personalmente y presentada ante Katsuki, con un hermoso vestido verde.
Cuando llegaste bakugou te miraba a la distancia, cuando lo notaste creíste que te estaba juzgado .
Mientras bakugou estaba buscando la forma en como acercarse a ti sin armar un escándalo o sin dañar su orgullo.
Te quedaste un rato parada, hasta que alguien te invito a bailar, ese alguien era un chico llamado kirishima eijiro.
Después de un rato de bailar saliste a la azotea para poder tomar un poco de aire fresco, la brisa soplaba y te calmaba, la luna en su máximo esplendor, sin duda sería una noche inolvidable.
Te había llamado la atención el príncipe bakugou, pero pensabas que nunca se fijaría en ti.
Diste media vuelta para regresar al salón, cuando visite a Bakugou te sorprendiste, pero no la pensaste dos veces antes de hacer una reverencia.
-Disculpe su majestad no era mi intención molestarlo, me iré de aquí de inmediato- dijiste mientras te levantaba y te ibas
Una mano agarrando tu muñeca interrumpió que te fueras. volteaste y viste como bakugou te detenía.
-¿Puedo hacer algo por usted, su majestad?- preguntaste sorprendida por la acción de bakugou. Este dudo un poco y al final hablo.
-Baila conmigo- Menciono soltando tu muñeca, parándose firme y extendiendo su mano.
Aceptaste sin más.
-Me encantaría- respondiste con una sonrisa, bakugou se sonrojo, pero rápidamente te tomo de la mano y te llevó a la pista.
Bailaron toda la noche, ambos sentían que solo estaban los dos, flotando en el aire encajando perfectamente el uno con el otro.
Los dos se sonreían y hablaban de sus gustos, cada tanto soltaba una risita, haciendo que bakugou desviaba la mirada por el sonrojó. Era perfecto.
Bakugou no te soltó en ningún momento, no había bailado con otra chica aparte de ti. Terminaba una canción y seguía otra, pero siempre bailaba contigo. Todas te miraban celosas y con un ceño fruncido.
En una de las canciones, los llevo a un hermosísimo jardín, en donde siguieron bailando hasta que se dejó de escuchar la música.
-Que lindas flores- Mencionaste al ver las flores de aquel hermoso jardín.
Eran unas hermosas margaritas.
-Gracias, son las preferidas de mi madre, las cuida mucho más que a mi- río mientras tomaba una y te la daba.
-Toma, esto es por las veces que te pise- río colocando la flor en tu cabeza, te miro con unos ojos brillantes parecidos a las estrellas.
-Gracias, aunque igualmente yo te pise también- comentaste mientras también lo mirabas a los ojos.
Quedaron así por unos segundos, hasta que alguien los interrumpió.
Era la madre de bakugou, dijo que tenía que regresar a la fiesta para dar el brindis, en cuanto te vio te tomo de las manos y te agradeció por bailar con su hijo.
Te halago diciéndote que estabas muy preciosa y te pregunto tu nombre, y sin que bakugou escuchará te dijo al oído: "Cuida bien de katsuki ¿Si? El es un buen chico te lo prometo" Después se despidió de y se fue.
-Ahora que lo pienso nunca supe tu nombre, es muy lindo- Te observo bakugou acomodando su traje para regresar.
-Jaja, gracias, yo tampoco me moleste en decirte- Reiste. Te acomodaste el vestido y viste la hora. Ya te tenías que ir.
-Oye, ya me tengo que ir-Tomaste la mano de bakugou para que te volteara a ver- fue una noche agradable, ha sido un placer bailar con usted príncipes bakugou, una disculpa -hiciste una reverencia y te fuiste corriendo.
Dicho esto saliste corriendo, en un momento escuchaste atrás de ti, persiguiendote.
-¿Qué eres, Cenicienta?- cuestionó gracioso, pero al ver que no estaba en tus planes detenerte te siguió- Oye espera, ¿de verdad vas a huir?, al menos dime si nos vamos a volver a ver.
-Espero que así sea, ahora tengo que irme, confio en que el destino nos unirá de nuevo -corriste más rapido por el castillo hasta las escaleras.
Toda la gente estaba puesta en ustedes¿Por que el príncipe estaba persiguiendo a esa señorita?
Mientras bajabas los escalones se te cayó una zapatilla, lo ignorante y seguiste tu hacia el carruaje.
-¿De verdad no eres Cenicienta? -Dijo bakugou mientras dejaba de correr y tomaba la zapatilla.
-Ah si, olvide contarse, soy la hermana perdida de Cenicienta- bromeaste y te subiste a un hermoso carruaje de color beige con dorado, te fuiste.
Te alejaste ante la mirada de bakugou, los guardias llegaron y preguntaron que si eras una ladrona o que si quería que te atraparan.
Bakugou negó todo y solo regreso al castillo con una sonrisa en su rostro.
-Si es así, espero que nuestro final sea igual- Susurro mirando la zapatilla y mirandola, te encontraría, de eso no había duda.
Créditos de esta historia a: rui_23vt en tik tok
¡Gracias por dejarme hacerle fanfic!
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❝𝑨 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒆𝒍 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐 𝒏𝒐𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒆❞
Fantasy-Eres tu. -Eres tu. Ambos rieron por aquella coincidencia tanto de ella como del encuentro. ¡hola, soy la escritora! yo no soy la creadora original de esta historia, el creador de esto es: rui-23vt en tiktok, yo solo le hice fanfic, si el creador es...