Esta es la historia hermana de Take A Risk (que deberías leer primero si aún no lo hiciste). En esta, podrás seguir el punto de vista de Engfa. Este es exactamente el mismo comienzo y el mismo final, pero podrás disfrutar de los momentos lindos de l...
No estaba soñando, Charlotte me estaba llamando de vuelta. Por fin. Me sentí tan aliviada que contesté su llamada de inmediato, sin perder un segundo.
—¿Charlotte? —pregunté con el corazón pesado.
"Oye..." su voz era tan débil, como un susurro, pero me sentí muy aliviado de tenerla al teléfono.
- ¿Estás bien? - pregunté todavía nervioso.
"Lo siento Engfa..."
Mierda. ¿Qué podría haber pasado? Docenas de malos pensamientos se agolparon en mi cabeza mientras oía a Charlotte disculparse.
- ¿Qué quieres decir? - pregunté temblando.
"Lamento no haberte llamado antes. Hice que te preocuparas por mí".
Oh, mierda. Dejé escapar un profundo suspiro mientras sentía que algo de alivio me recorría el cuerpo. Charlotte se sentía culpable porque había tardado tanto en llamar. Estaba tan feliz de que finalmente lo hiciera. Pero eso no me decía cómo iban las cosas en casa y si ella se sentía bien.
-Charlotte... Te amo, ¡claro que estoy preocupada! Pero no importa. Lo que importa es si estás bien.
La oí sollozar. Eso me rompió el corazón y me dieron ganas de llorar con ella. Mierda. Necesitaba ser más fuerte que eso.
—Oh, cariño... ¿Quieres que vaya? —pregunté, lista para levantarme del sofá y correr por la ciudad.
"No soy yo..."
Ella luchaba por calmarse y pronunciar las palabras. ¿Le había pasado algo? ¿Le había dicho algo malo?
"Es tan bueno escuchar tu voz", logró decir finalmente.
"¿Está seguro?"
"Si, estoy bien."
Su voz se hacía más firme, lo que me hizo tener esperanza de que realmente estaba diciendo la verdad.
"Aoom, Meena y Nudee nos han invitado a Heidi y a mí a tomar un café juntas mañana. Nos preguntan si quieres venir con nosotras..."
Maldita sea... ya le había dicho que no a Nudee...
"Mañana trabajo..." comencé.
"Oh..."
Pude escuchar la decepción en su voz.
"Estoy atrasado en algunos proyectos debido a la semana que me tomé libre del trabajo cuando regresamos de Nueva York..." traté de explicar.
—Te dejaré dormir, me esperaste lo suficiente —respondió Charlotte, su voz volviéndose débil otra vez.