𝐔𝐧𝐟/𝐀𝐢𝐫 ꕤ 𝐲𝐚𝐧𝐭𝐚𝐨

chapter; 03

¿quién es esa?
eres quien me vuelve loca

Unf/Air - ARTMS

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en estos momentos podría estar hablando por llamada con xiangling o tal vez estarían caminando por el centro comercial mientras buscaban alguna tienda de su interés, si bien habían instancias en las que extrañaba su amistad con la de cabellos azulados, también estaba el hecho de que está ni siquiera se molestaba en intentar arreglar su error.

si, está bien, ella también la había estado evitando durante una semana completa, pero ya ni siquiera veía un intento en xiangling por querer que su amistad continuará como antes.

- hija, tenemos visitas, arréglate y baja a saludar -. expresó el hombre de mediana edad, desde el umbral de la puerta a su habitación.

- no tengo ganas, papá. ¿puedes decirles que estoy en casa de una amiga? -. hu tao dijo aquello sin siquiera despegar la atención de su celular, escuchando como su padre solo soltaba un suspiro antes de volver a pronunciar palabra.

- hija, prometiste que estarías presente la última vez -. aquella respuesta logro generar duda en hu tao, si su padre le había dicho aquello solo podía significar una cosa.

- ¿enserio? papá te dije que no estaba interesada.

- lo sé, cariño, pero dale una oportunidad. es un buen muchacho.

- ¿cuánto tiempo necesitas que hablé con él?

el señor hu sonrió, diciéndole con lenguaje de señas cuánto tiempo necesitaba exactamente.

aquella no era la primera ni última vez que tenía que ayudar a su padre, ni siquiera le sorprendía ya, al final del día estaba convencida de lo que su padre estaba intentando hacer al presentarle a los hijos de sus colaboradores.

- buenas tardes, señorita hu tao -. al menos esté si parecía ser bastante educado, casi como si hubiera salido de un manga de romance.

- deja la actuación, ¿cuánto les ofreció mi padre está vez? -. hu tao decidió ir directa al punto, tal vez podría no tener nada que hacer, pero tampoco iba a perder el tiempo hablando con un interés amoroso que le había elegido su padre.

el joven albino observo confundido a la castaña, o al menos fingió bastante bien haberlo estado, pues no tardó en soltar un suspiro de alivio al saber que no tendría que seguir con el cuento de chico educado, por mucho tiempo.

- gracias a los arcontes no tengo que seguir todo este teatro -. expresó el muchacho, colocando ambos pies sobre la mesa de café, como si estuviera en su propia casa.

- ¿qué me miras así, princesa?

hu tao suspiró.

- primero que nada, no estás en tu casa para sentarte como se te de la gana -. aclaró hu tao, quitando los pies del chico de la mesa.

- y segundo, no soy ninguna princesa, mucho menos de un idiota como tú.

- en eso tienes razón. jamás tendría tan mal gusto para enamorarme de alguien que le va al otro bando.