Equestria al Borde del Colapso

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Parte 4: Equestria al Borde del Colapso

Un mes había pasado desde que el virus Sanguimortis Aeternus se desató en el hospital de Ponyville. La infección se había propagado a un ritmo alarmante, afectando a casi todos los ponis de la pequeña ciudad. Lo que una vez fue un lugar de paz y amistad, ahora era un escenario de caos y desesperación.

Las calles de Ponyville estaban desiertas, con casas abandonadas y tiendas saqueadas. Los pocos ponis no infectados se escondían, temiendo por sus vidas. Las escuelas estaban cerradas, y los mercados vacíos. La sensación de normalidad había desaparecido, reemplazada por un miedo constante a la infección y la violencia.

En la Biblioteca Golden Oak, Twilight Sparkle se encontraba reunida con las demás Mane 6: Rainbow Dash, Applejack, Pinkie Pie, Rarity y Fluttershy. Sus rostros mostraban el cansancio y la desesperación de semanas sin descanso, tratando de encontrar una solución a la crisis que enfrentaban.

"Esto es un desastre total, Twi," dijo Rainbow Dash, golpeando la mesa con frustración. "No podemos seguir así. Cada día más ponis se infectan y se vuelven agresivos. ¿Qué vamos a hacer?"

Twilight suspiró profundamente, mirando los libros y pergaminos que había reunido en un intento por entender y combatir el virus. "He estado investigando sin parar, pero este virus es diferente a cualquier cosa que hayamos enfrentado. Afecta a cada tipo de poni de manera distinta."

Applejack, con su sombrero de vaquero torcido y una expresión de preocupación, asintió. "Sí, lo he visto en la granja. Los ponis terrestres se están volviendo más fuertes y resistentes, pero también más agresivos. No hay forma de razonar con ellos cuando están en ese estado."

Rarity, con su usual elegancia ahora deteriorada por el estrés, añadió: "Y los unicornios... he visto cómo sus magias se vuelven inestables y peligrosas. Sweetie Belle apenas puede controlar sus hechizos sin causar daño."

Pinkie Pie, quien normalmente era la luz de cualquier grupo, estaba extrañamente silenciosa. Finalmente, habló con una voz seria: "Los pegasos están perdiendo el control en el aire. He visto a algunos estrellarse porque sus alas simplemente no responden como deberían."

Fluttershy, tratando de mantener la calma, explicó: "Los animales también están actuando de manera extraña. Es como si sintieran la agresión de los ponis infectados y se volvieran más salvajes para protegerse."

Twilight tomó aire y comenzó a explicar lo que había descubierto hasta ahora. "El virus tiene tres fases principales, pero actúa de manera diferente según el tipo de poni. En la primera fase, todos experimentan una sed insaciable y fatiga extrema. La segunda fase trae agresión y una necesidad urgente de sangre, que parece ser la única manera de calmar la sed."

Twilight continuó, señalando un mapa de Ponyville marcado con áreas de alta infección. "Para los ponis terrestres, la segunda fase les otorga una fuerza física inmensa y una resistencia increíble, pero pierden la capacidad de controlar su agresión. Los pegasos, en cambio, se vuelven más rápidos y ágiles, pero sus emociones se descontrolan, volviéndolos extremadamente volátiles."

"Y los unicornios," añadió Rarity, "su magia se vuelve errática y poderosa, pero impredecible. Sweetie Belle ha tenido episodios donde sus hechizos causan estragos sin que ella pueda hacer nada para detenerlo."

Applejack se frotó el rostro con frustración. "Esto no es solo una infección, es una maldición. Necesitamos encontrar una manera de detenerlo antes de que todos seamos atrapados por ella."

Twilight asintió solemnemente. "He estado en contacto con la Princesa Celestia y la Princesa Luna. Están enviando recursos y ayuda, pero incluso Canterlot está comenzando a sentir los efectos de la propagación del virus. Necesitamos tiempo, pero el tiempo es lo que menos tenemos."

Fluttershy, con una voz casi inaudible, preguntó: "¿Y qué hay de los suministros? ¿Cómo estamos de comida y agua?"

Twilight miró a Applejack, quien bajó la cabeza con una expresión de tristeza. "Los suministros están agotándose rápidamente. No hay suficiente comida para todos, y los cultivos en Sweet Apple Acres se están arruinando porque no podemos mantener a raya a los infectados."

Rainbow Dash, siempre la luchadora, se levantó de la silla con determinación. "No podemos rendirnos. Tenemos que encontrar una solución. ¿Qué sabemos sobre una posible cura, Twi?"

Twilight sacudió la cabeza, sintiéndose impotente. "He probado todos los remedios mágicos y pociones que conozco, pero nada parece funcionar. El virus muta demasiado rápido. Necesitamos entenderlo mejor para poder encontrar una cura."

En ese momento, un fuerte ruido se escuchó desde afuera de la biblioteca. Todas se levantaron de inmediato, listas para enfrentarse a cualquier amenaza. Pero al asomarse por la ventana, vieron una escena desoladora. Los ponis infectados vagaban por las calles, sus ojos inyectados de sangre y sus movimientos erráticos. La agresión y la desesperación eran palpables en el aire.

El mundo fuera de la biblioteca era un caos. Los ponis que aún no habían sido infectados se escondían en sus casas, rezando para no ser encontrados. Los infectados deambulaban sin rumbo fijo, buscando saciar su sed insaciable de sangre. Cada esquina de Ponyville era un recordatorio de lo que habían perdido y de lo que aún estaba en riesgo.

"Debemos hacer algo," dijo Pinkie Pie con una voz que apenas era un susurro, pero llena de resolución. "No podemos dejar que esto sea el fin de Ponyville."

Twilight, sintiendo la presión y el peso de las expectativas de sus amigas, se acercó al mapa una vez más. "Hay un lugar que aún no hemos explorado completamente. La antigua biblioteca de Canterlot podría tener textos y grimorios olvidados que podrían ayudarnos a entender mejor este virus. Necesitamos ir allí y buscar cualquier pista que podamos encontrar."

Rarity asintió. "Es arriesgado, pero no tenemos otra opción. Debemos encontrar una solución, y rápido."

Applejack se puso de pie, ajustando su sombrero con determinación. "Entonces es mejor que nos preparemos. No sabemos qué encontraremos en Canterlot, pero debemos estar listas para cualquier cosa."

Rainbow Dash miró a sus amigas, sintiendo una chispa de esperanza. "Juntas hemos superado muchas cosas. Podemos superar esto también. ¡Vamos a salvar Ponyville y a todos los que amamos!"

Con renovada determinación, las Mane 6 se dispusieron a preparar su viaje a Canterlot. Sabían que el camino sería peligroso y que el tiempo no estaba de su lado, pero estaban dispuestas a hacer lo que fuera necesario para encontrar una cura y restaurar la paz en su hogar.

Mientras tanto, en las calles vacías de Ponyville, la lucha por la supervivencia continuaba. Los ponis que aún no habían sucumbido al virus se enfrentaban a una batalla constante contra la desesperación y el hambre. Los suministros de comida se agotaban, y la ciudad estaba al borde del colapso.

El destino de Ponyville y de todos sus habitantes dependía de la valentía y determinación de las Mane 6. El tiempo se acababa, y el virus Sanguimortis Aeternus no mostraba signos de detenerse. La oscuridad se cernía sobre Equestria, pero en medio de la desesperación, aún había un rayo de esperanza.

La misión estaba clara: encontrar la cura, salvar a Ponyville y devolver la luz a un mundo sumido en la sombra.

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